CONSUMO
Reunificación de deudas: ¿milagro o negocio?
Por Javier de la Fuente1 min
Economía27-05-2007
Su publicidad es agresiva. Ofrecen soluciones milagrosas. Estudian tu caso y si contratas sus servicios podrás llegar a fin de mes. Esa es su máxima. Por ejemplo: de pagar 1.500 euros al mes entre la vivienda, el coche y un préstamo personal se puede llegar a pagar 1.000 euros. Para ello hay que reunificar todos los préstamos, pero, en cambio, se amplía el plazo para hacer frente a esos pagos.
Las comisiones con las que trabajan este tipo de empresas pueden llegar a superar los 3.000 euros. Hay que tener en cuenta que se trata de meros intermediarios entre el consumidor y las entidades financieras. El consumidor tiene la opción, también, de negociar directamente con su banco la reunificación de los créditos. Hasta hace poco no existía ningún tipo de regulación sobre el sector. Recientemente, el Gobierno ha presentado un anteproyecto de ley que regula los servicios de intermediación y contratación de créditos. Cuando se apruebe dicha norma, estas empresas tendrán un plazo de seis meses para apuntarse en los registros del Estado o las comunidades autónomas, y en éstos tendrán que comunicar sus tarifas, comisiones y tipos de interés. Las empresas tendrán libertad de precios, aunque deberán responder a servicios realmente prestados o a gastos ocasionados. Incluso podrán ser denunciadas por las asociaciones de consumidores o el Ministerio Fiscal si consideran que están abusando. Si incumplieran algunas de las normas fijadas en el anteproyecto de ley, las empresas podrían enfrentarse a multas que oscilan entre los 15.000 y los 600.000 euros. El Gobierno considera que esto supondrá mayor transparencia en los precios y se traducirá en una rebaja de las tarifas, ya que se incrementará la competencia. La Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (Adicae) cree que es una buena noticia que se regule la actividad de estas empresas. La asociación considera que esta regulación era “prioritaria”, dado que las crecientes dificultades de las familias para afrontar el pago de sus préstamos las ha situado en una posición de “especial vulnerabilidad” ante un creciente número de empresas que ofertan “supuestas soluciones mágicas” para reducir la cuota mensual de los préstamos.