REFORMA CONSTITUCIONAL
Zapatero congela la reforma del Senado por las desavenencias con el PP
Por Enrique García García
2 min
España10-05-2007
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, decidió recientemente detener la reforma del Senado que era uno de los declarados “objetivos de la legislatura”. Según alegó, la firme oposición política por parte del PP a la reforma de la Constitución ha tenido la culpa.
En respuesta a los senadores, el jefe del Ejecutivo declaró que no parece conveniente que su gabinete de más pasos en la dirección de la reforma de la constitución con vistas a la de la cámara. Esto se debe, según afirmó, a la tremenda dificultad –por no decir imposibilidad- de un acuerdo con la oposición en esta materia, y también a que continuar presionando en esa dirección podría “elevar el tono de los terrenos de la discrepancia en la vida política y pública” que, según reconoció, “ya es bastante alto”. "Existe un terreno muy difícil para poder llegar a un acuerdo en torno a la reforma constitucional en esta legislatura”, añadió el presidente durante su comparecencia en la Cámara Alta. Zapatero incidió en la necesidad de llegar a un entendimiento entre las fuerzas políticas con vistas a esta reforma, pero aclarando que dicho acuerdo no tenía porque producirse dentro de la actual legislatura. Según dijo no era un contenido del programa electoral del PSOE sino un “objetivo político”. También explicó que, en estos tres años de Gobierno, se ha insistido y avanzado en la necesidad de esta medida con el fin de hacer al Senado "aún más útil, aunque ya lo es, desde mi punto de vista". El senador canario José Mendoza Cabrera recordó, por su parte, que el presidente se había comprometido hace un año a abrir una ronda de contactos parlamentarios para avanzar en la reforma de la Cámara Alta, pero que dicha ronda no se ha producido aún. De este modo se congela la reforma más importante, según Zapatero, de la prevista reforma Constitucional que hacía hincapié además en otros tras aspectos: la supresión de la preferencia del varón en la sucesión al Trono, la recepción en la Constitución del proceso de construcción europea y la inclusión de la denominación de las Comunidades Autónomas. Reformas estas que, de momento, tendrán que esperar.