CESE
Comienza la cuenta atrás en los despachos de la CNMV
Por Javier de la Fuente
2 min
Economía12-05-2007
No le ha temblado el pulso. Julio Segura ha dejado claro que él ahora es el que manda en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y está dispuesto a quedarse sólo con los que le profesen fidelidad.
Los que han pasado inadvertidos en su institución a priori pueden estar tranquilos; ahora, quienes hayan mostrado en algún momento su apego al ex presidente Manuel Conthe es probable que sigan sus pasos, eso sí, por la vía del despido. Antonio Carrascosa ha sido la primera equis en la lista de Segura. Hasta el momento era la tercera cabeza visible de la CNMV, detrás de otro de los señalados –en este caso por Manuel Conthe- Carlos Arenillas. Sin embargo este último ahí sigue a pesar de que haya sido acusado de ponerse al servicio de la Oficina Económica del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Antes de que Conthe abandonara el barco, la institución ya estaba sumida en una crisis de credibilidad y de independencia. Ahora se agudiza, más si cabe, el bache que atraviesa el organismo. Los siguientes en la lista in-segura podrían ser Javier Rodríguez Pellitero y Antonio Mas. El primero de ellos es el director general del servicio jurídico del organismo y fue el encargado de redactar el informe que sancionaba a Enel y Acciona por su irrupción en la Oferta Pública de Adquisición (OPA) de acciones de Endesa. El segundo, Mas, es el director de relaciones internacionales y cuenta con una larga trayectoria en la CNMV. La polémica que rodea a la institución la sigue de cerca el Partido Popular (PP). Esta semana el PP solicitará en el Congreso de los Diputados la reprobación del ministro de Economía, Pedro Solbes. Los populares presentarán una moción por su “responsabilidad” ante las palabras de Conthe que dejaban entrever que había recibido presiones desde los fogones de Moncloa. Ésta no es la única vía que tienen abierta los populares, puesto que siguen insistiendo en que se abra una comisión de investigación en el Congreso para esclarecer si se marcaron o no directrices desde el Gobierno.