EMPRESAS
¿Y ahora qué?
Por Elena De Román Martín
1 min
Economía14-04-2007
No tuvo suerte Gas Natural en su osadía de intentar adquirir Endesa cuando, en 2005, lanzó una OPA sobre la mayor eléctrica española. Tampoco la alemana E.ON, que parecía que iba a ser quien se llevara el gato al agua, ha logrado su propósito al fracasar su oferta, que sólo obtuvo el 6,01 por ciento de adhesión. La aparición de Enel y Acciona en escena ha hecho que ninguna de las dos consiguiera su objetivo, aunque algunos han salido mejor parados que otros.
Ése es el caso de la empresa germana. A pesar de su retirada de la puja por Endesa, E.ON no se va de vacío y, de hecho, entra en España para convertirse en la cuarta eléctrica del país. El tándem Enel-Acciona ha cedido a la compañía alemana activos valorados en 10.000 millones de euros: Viesgo, la quinta eléctrica española, propiedad de Enel, y una serie de centrales térmicas de Endesa. Igualmente, se quedará con los activos de Endesa en Francia, Italia, Polonia y Turquía. Todo esto a cambio de retirar su actual oferta y no formular una nueva hasta dentro de, al menos, cuatro años. Mucho peor le ha ido a Gas Natural. No sólo tuvo que echarse para atrás después de un periodo de tiempo de lucha con E.ON, sino que ahora la Agencia Tributaria reclama al grupo gasista el pago de 189 millones de euros, cuantía que corresponde al desencuentro entre Hacienda y Gas Natural sobre si ésta podía o no aplicarse deducciones en la cuota del Impuesto de Sociedades para actividades de exportación. Por otro lado, el insistente rumor que circulaba sobre una posible fusión con Repsol YPF no lleva visos de convertirse en realidad. La gasista, controlada por Repsol YPF y La Caixa, tras la pérdida de la batalla por Endesa, parecía que iba a unirse a Repsol YPF. Sin embargo, el director general de La Caixa, Isidro Fainé, excluyó “a corto plazo” una operación que conllevase la integración de Gas Natural y de su otra filial, Repsol YPF, de la que posee un 35,5 por ciento.