ETA
La Fiscalía libra a Otegi de otro delito por enaltecimiento de terrorismo
Por Enrique García García
2 min
España08-04-2007
De nuevo Otegi se salvó de ser condenado por un delito de enaltecimiento de terrorismo. Si ya el pasado 22 de marzo, la Fiscalía retiró los cargos que pesaban sobre él por su participación en un acto homenaje a la etarra fallecida Olia Castresana, ahora, según se ha podio saber, también la Audiencia Nacional archivó hace semanas la causa que pesaba sobre el dirigente abertzale por su intervención en otro homenaje a otro miembro de la banda terrorista ETA a instancias del Ministerio Público.
El homenajeado en este caso era el también fallecido Arkaitz Otazuna. Seis días después de su muerte en Álava, Otegi pronunció un discurso en memoria del terrorista en el que se incluían proclamas como "la izquierda abertzale tiene un puño de hierro para todos aquellos que pretendan volver a someter a este país a una terapia que no soluciona el conflicto político”. “No vais a jugar con nosotros, no lo vamos a permitir, vamos a responder a todas y cada una de sus agresiones, a todos sus emplazamientos", dijo Otegi. Todo esto bajo un cartel en el que se podía leer escrito en euskera: “Adiós y honor al joven soldado”. No obstante el portavoz batasuno no tendrá que dar cuenta por esta actitud ya que el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande Marlaska dictó el sobreseimiento del caso después de que el fiscal, única acusación personada en el caso, considerara que de la instrucción no se desprenden elementos suficientes para sostener una acusación. El acto consistió en una manifestación a la que acudieron miles de personas bajo el lema “No apartheid. Autodeterminazioa”. Durante la marcha a la que acudieron, además de Otegi, buena parte de la plana mayor de la formación ilegalizada como Joseba Permach, Pernando Barrena o el líder del sindicato LAB, Rafa Diez Usabiaga, se pudieron escuchar gritos como “Gora ETA”. Arkaitz Otazuna perdió la vida mientras perpetraba una atentado en la región alavesa de Alto de Herrea. En ese lugar, tendió una emboscada a la Ertzaintza simulando un accidente con el también etarra Asier Mardones. El resultado fue el de dos agentes de la policía autonómica vasca heridos. Por otro lado, después de siete años, los etarras Luis María Carrasco Aseguinolaza e Ibon Echezarreta Echániz fueron condenados por la Audiencia Nacional por el atentado perpetrado el 11 de noviembre de 2000 contra el cuartel de la Guardia Civil de San Sebastián en el barrio de Intxaurondo. Ese día, ambos terroristas colocaron dos lanzagranadas caseros que, mediante un temporizador, hicieron fuego sobre el edificio, a muy corta distancia de una autovía transitada. También instalaron una bomba-trampa que hizo explosión cuando los artificieros se disponían a desactivar el segundo lanzagranadas, que aún no había disparado. El saldo final fue el de lesiones de diversa consideración para nueve guardias civiles, tres miembros de la Ertzaintza y cuatro policías. Por ello, han sido condenados a razón de 16 delitos de asesinato terrorista en grado de tentativa y otro cargo por daños. La Audiencia Nacional les impuso una pena de 290 años de cárcel por cabeza, amen del pago solidario de una indemnización de 2.247.643 euros y una orden de alejamiento de San Sebastián a partir de los primeros cinco años tras su excarcelación.