JUICIO 11-M
Los testimonios no aclaran las dudas sobre los autores materiales
Por Elena Gómez3 min
España15-03-2007
El juicio del 11-M alcanzó su quinta semana con dudas en torno a los autores materiales de la matanza. Uno de los imputados, Jamal Zougan, acusado de haber colocado los explosivos en los trenes, fue identificado en tres vagones distintos por tres testigos que aseguraron no estar seguros.
Con motivo de su declaración en la primera semana del proceso, Jamal Zougan manifestó que, durante la mañana en la que se produjo la masacre, se encontraba durmiendo en casa. Asimismo, el jefe de seguridad de Renfe, Manuel Rodríguez Simona, sostuvo que no tuvieron que ser 13 los terroristas los autores de los atentados porque muchos menos pudieron bajarse de un tren después de haber puesto las bombas y subirse a otro. Por su parte, el jefe de los Tedax de Madrid en le momento de los atentados, Juan Jesús Sánchez Manzano, aseguró que sus hombres revisaron cuatro veces el tren de El Pozo y que no pudieron pasar por alto ninguna bolsa bomba como la que luego apareció en Vallecas procedente de allí. Según el escrito de la fiscal, quienes colocaron las bombas fueron los siete suicidas de Leganés, tres de los procesados ahora y alguno de los cuatro huidos que se conocen. Además, hay tres perfiles genéticos aún sin identificar que también pudieron tener algo que ver, sobre todo uno de ellos que aparece en un coche supuestamente empleado por los terroristas el 11-M, en el piso de Leganés y en la finca de Morata en la que se prepararon las bombas. Otro dato esclarecedor lo aportaron los familiares de Almallah Dabas que declararon haberle oído decir que había que atentar contra las Torres Kio de la Plaza Castilla de Madrid y que "no estaría tranquilo" hasta que no las viera caer. La mujer también testificó sobre las reuniones de contenido yihadista que su ex marido practicó en el local de la calle Virgen del Coro de Madrid con 'El Tunecino', supuesto organizador de los atentados; y habló de los vídeos que veían sobre el sufrimiento de los musulmanes y sobre el martirio, vídeos que, por cierto, dijo haber entregado a la policía un año antes de los atentados, cuando denunció a Mohamed por malos tratos. En cuanto al explosivo empleado en el 11-M, el inspector jefe de los Tedax de Madrid, que coordinó la actuación de los especialistas en desactivación de explosivos en los cuatro trenes, dijo que las bombas no habían sido ni de Goma 2 EC ni de Titadyn porque estos explosivos pierden potencia con el simple paso de dos meses desde su fabricación. Así que sólo podía tratarse de un explosivo de alta potencia, como la Goma 2 ECO u otros. Sin embargo, los análisis de ahora lo contradicen, ya que han detectado un componente que sí está en la Goma 2 EC y no en la ECO. Además, la mochila de la comisaría de Vallecas sigue siendo una incógnita ya que la noche del mismo 11-M, en la comisaría, se encontró una bolsa deportiva de asas como las otras dos explosionadas por los Tedax; tenía un teléfono móvil como la explosionada en el andén de El Pozo, aunque estaba sin conectar al detonador, según se pudo ver en una radiografía que en aquel momento nadie observó bien. Estaba entre los objetos recogidos en los trenes de El Pozo. Sánchez Manzano reiteró ante el tribunal que estaba "convencido es de que, después de la revisión de los Tedax que trabajaron allí, no había ni una sola mochila que tuviese un artefacto explosivo”. "Si no apareció ninguna mochila, sería porque se la hubiesen llevado; digo yo, es una teoría, se la podían haber llevado antes". La próxima semana, las sesiones del juicio se prolongarán hasta el jueves. Entre los primeros 20 testigos que declararán, habrá más tedax y agentes de policía que trabajaron en los trenes tras las explosiones. Además, declarará el portero de una finca de Alcalá de Henares que dijo haber visto a tres personas bajarse de la furgoneta Kangoo con mochilas.