CHILE

Augusto Pinochet muere una semana después de sufrir un infarto

Por Marta Aguilera Jiménez2 min

Internacional10-12-2006

Augusto Pinochet murió la tarde del pasado domingo en el Hospital Militar de Santiago de Chile donde estaba ingresado, al sufrir un infarto, desde el pasado 3 de diciembre. Los chilenos se dividen entre los que lloran la muerte del ex dictador, entre los que la celebran y los indiferentes.

“A las 13:30 horas, el paciente sufrió una inesperada y grave descompensación que obligó a su traslado en estado crítico a la Unidad de Cuidados Intensivos donde se aplicaron todas las medidas médicas de resucitación no lográndose la respuesta médica positiva falleciendo a las 14:15 horas” (19:15 hora peninsular española). Con estas palabras informaba el Hospital Militar de Santiago sobre la muerte, el 10 de diciembre, de Augusto Pinochet. El ex dictador chileno, de 91 años, estaba ingresado tras sufrir un infarto y un edema pulmonar del que, aparentemente, evolucionaba favorablemente. De hecho, sus detractores le acusaban de fingir sobre su estado de salud para eludir, una vez más, el acoso judicial. El fallecimiento de Pinochet ha provocado dolor entre sus partidarios, muchos de los cuales han acudido a las puertas del hospital para mostrar sus condolencias. Sin embargo, miles de opositores al ex mandatario han tomado algunas calles de Santiago para celebrar la muerte. Una dictadura de 17 años Pinochet presidió entre 1973 y 1990 la dictadura latinoamericana más dura. Durante estos años, se cometieron brutales atrocidades por las que la Justicia le reclamaba. Bajo su autoridad, los organismos de seguridad hicieron desaparecer a 3.000 prisioneros políticos, decenas de miles de disidentes conocieron la tortura y la cárcel, y más de 30.000 chilenos tuvieron que exiliarse. En octubre de 1972, durante el Gobierno socialista de Allende, Pinochet fue nombrado comandante en jefe de las Fuerzas Armadas chilenas. Nunca se había opuesto a este Gobierno, pero cuando declaró zona militar a Santiago de Chile por las huelgas y disturbios, Pinochet anunció que si estos persistían, sacaría el Ejército a la calle. El 11 de septiembre de 1973, Pinochet y otros mandos militares perpetraron un golpe de Estado en el que murió Allende. Así, el militar asumió el cargo de Jefe Supremo de la Nación el 27 de junio de 1974. El 17 de diciembre de ese año fue nombrado presidente. A lo largo de su mandato, vivió periodos de inestabilidad política y disturbios callejeros que debilitaron el régimen. En 1988, convocó un referéndum sobre su continuidad en el poder y, en marzo de 1990, Pinochet abandonó la Presidencia de Chile, aunque continuó como jefe de las Fuerzas Armadas. En marzo de 1998, juró como senador vitalicio, cargo que le aseguraba la inmunidad. Sus procesos judiciales Cuando las familias de las víctimas que sufrieron sus atrocidades comenzaban a perder sus esperanzas, el juez español Baltasar Garzón emprendió en 1998 un proceso judicial sin precedentes, que consiguió la detención de Pinochet en un hospital de Londres, donde había ingresado para una intervención quirúrgica. Durante 503 días Pinochet permaneció arrestado en Londres y, aunque finalmente Reino Unido desestimó la petición de extradición solicitada por el juez Garzón alegando razones humanitarias debido al delicado estado de salud del anciano, ese fue el detonante de una larga serie de causas judiciales que se sucederían después en Chile. Ningún proceso ha fructificado, pero durante los últimos ocho años, el ex dictador tuvo que mirar la cara de la Justicia.