ETA
El Supremo allana el camino del Gobierno en su negociación con la banda
Los miembros de Batasuna en la reunión con el PSE en el mes de julio
Por Irene E. Sánchez
2 min
España08-12-2006
“Sin obstáculos”. Así es cómo el Tribunal Supremo (TS) define los contactos entre la ilegalizada Batasuna y el PSE. De este modo, el Alto Tribunal dio su particular espaldarazo a la negociación del Gobierno con ETA y así lo entiende el Ejecutivo socialista que por medio del la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, mostró su satisfacción ante el “camino abierto” tras esta última decisión judicial.
El Tribunal Supremo acordó no admitir a trámite la querella interpuesta por el sindicato “Manos Limpias” contra el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el secretario general del PSE, Patxi López, el secretario de organización del PSOE, José Blanco, y el coordinador de la Ejecutiva del PSE-EE, Rodolfo Ares, al estimar que los partidos políticos y Batasuna pueden contactar mientras no exista una “orden expresa” que lo prohíba. La reunión establecida el pasado 6 de julio entre los dirigentes del PSE y el líder de Batasuna, Arnaldo Otegi, es por tanto un acto lícito y válido según ha establecido el Tribunal Supremo. En su auto notificado el TS entierra el recurso del sindicato “Manos Limpias” y sienta precedente. Por la misma razón está procesado el lehendakari Juan José Ibarretxe. En su caso y a diferencia del la decisión adoptada por el TS, el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) sí aceptó las querellas presentadas contra el dirigente vasco por reunirse con Batasuna. Desde el PNV ya han mostrado su confianza en que el Tribunal autonómico siga la senda marcada por el Supremo. Éste determinó que los hechos por los que se denunciaba a los dirigentes socialistas, “no son constitutivos de ilícito penal”. Los citados hechos denunciados fueron delitos de prevaricación, desobediencia y quebrantamiento de medida cautelar, que según el TS serán lícitos mientras que no exista una “orden expresa” que los prohíba. La reacción del PSOE no se hizo esperar. Pese a negarse rotundamente a comentar la decisión del Supremo, la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, admitió que ésta “ha abierto camino”. Por su parte, el líder de la oposición, Mariano Rajoy, afirmó que "no se pueden tender cortinas de humo" y que "lo importante no es una resolución que haga un Tribunal en un determinado momento, sino que el Gobierno no haga una negociación política ni pague un precio político con una organización terrorista". No obstante, el precio político a pagar si que podría llegar a sobrepasar las citadas barreras de la licitud. El último boletín 'Zutabe', perteneciente a los etarras arrestados en Francia la pasada semana, recoge las condiciones que la banda terrorista ETA impone al Gobierno para la negociación. Entre éstas se cita modificar el esquema estatutario, dar a Batasuna por legalizada y adoptar medidas de acercamiento a las cárceles vascas respecto de los presos. El TS establece que entre las prohibiciones públicas y políticas que tiene Batasuna no está la de reunirse para hablar de política. Sin embargo, fue el mismo tribunal quien determinó que Batasuna es lo mismo que ETA y la reunión entre el PSE y la formación ilegalizada no se hizo a título personal de las personas que participaron, sino como un acto político entre partidos. La negociación con ETA está estancada pero el fallo del Supremo, junto con las sentencias absolutorias o las rebajas de penas a los etarras por parte de la Audiencia Nacional suponen una bombona de oxigeno para el “camino” del Gobierno.