VIOLENCIA ESCOLAR
Los docentes se manifiestan para acabar con las agresiones
Por Marta G. Bruno2 min
Sociedad08-11-2006
Los familiares de un alumno de un colegio barcelonés agredieron hace unos días verbal y físicamente al profesorado y al equipo directivo del centro. La disputa surgió porque les exigieron que su hijo entrara una hora antes al colegio. No es el único caso en el que los familiares de los alumnos son los que propician la violencia.
Unos mil docentes de diferentes centros de educación catalanes se manifestaron la semana pasada en Barcelona para mostrar su rechazo hacia el maltrato escolar. Los profesores del centro CEIP Eduard Marquina, situado en el distrito barcelonés de Sant Martí, convocaron y encabezaron la concentración. Los principales sindicatos del sector educativo en Cataluña, USTEC, UGT y CGT, CCOO y Anpe respaldaron la concentración, cuyo lema fue No más agresiones en los centros educativos, los docentes queremos respeto y reconocimiento. La agresión contra el profesorado y el equipo directivo por parte de los familiares de un alumno llevó al centro educativo barcelonés a convocar la concentración. Según Gloria Zaragoza, jefa de estudios del colegio, la madre del alumno exigió "de forma muy agresiva" que su hijo entrara una hora antes. La portavoz del sindicato USTEC, Rosa Cañadell, afirmó que el problema no es solamente escolar, sino que ataña a toda la sociedad. Según Cañadell, los padres no tienen tiempo para sus hijos ni la autoridad suficiente. Profesores, alumnos y padres de la provincia de Alicante también se manifestaron la semana pasada para exigir a la Administración presupuesto y medidas suficientes para acabar con este tipo de violencia. La Junta de personal docente no universitario de Alicante convocó 10 minutos de paro en todos los centros. En las concentraciones se leyó una resolución en la que se criticó esta cuestión y la utilización indiscriminada de imágenes sobre violencia escolar en los medios de comunicación. Algunas de las medidas que el profesorado plantea son: incrementar el personal de Administración y servicios, incorporar especialistas en las plantillas de los centros educativos que resuelvan conflictos o instalar cámaras de vigilancia en los colegios. Como consecuencia de la concentración en Barcelona, el Departamento de Educación catalán asegura que los hechos que se han producido durante los últimos meses son en su mayoría casos aislados y por tanto no se puede generalizar a todo el sistema educativo. No obstante, muestra su preocupación por la situación y afirma que en la actualidad ya se han aprobado varios programas con el objetivo de mejorar la convivencia en las aulas. Actualmente, la situación en las aulas españolas ha cambiado respecto a la de hace unos años. La violencia escolar o bullying se ha convertido en un problema estructural del sistema educativo. La presión a la que los profesores están sometidos en las aulas ha hecho que algunos de ellos hayan caído en depresiones, ansiedad o el abandono de sus puestos.