LIBERTAD DE EXPRESIÓN
Regresa a casa el fotógrafo italiano secuestrado en Afganistán
Por Fatima Mazloum2 min
Comunicación06-11-2006
El fotógrafo italiano secuestrado, Gabriele Torsillo, de 36 años, aterrizó el sábado 3 de noviembre en el aeropuerto militar Ciampino de Roma acompañado por el Ministro de Defensa del país, Arturo Parisi. Allí le esperaban sus familiares y autoridades italianas. Tras 23 días de cautiverio en Afganistán lo primero que dijo al poner pie en su país natal fue: “Estoy bien. Gracias Italia”.
Ya esta en casa. Gabriel Torsillo, el periodista gráfico italiano regresa con sus familiares después de permanecer 23 días secuestrado en Afganistán. El periodista italiano, convertido desde hace tiempo al Islam, y su traductor afgano fueron secuestrados el 12 de Octubre en Lashkar Gah, capital de la sureña provincia de Helmand, por cinco hombres armados. Se ha descartado que los secuestradores fuesen talibanes, como se especuló en un primer momento, y se afirma que son criminales con fines económicos. Poco después de aterrizar en Roma, fue interrogado por los magistrados antiterroristas. Más tarde, viajó a la localidad de Allesano dónde reside su familia. Su liberación fue informada por el diario Peace Reporter y los motivos de su secuestro son aún confusos. Todavía existen muchas incógnitas sin resolver, como el porqué y quiénes son exactamente los que raptaron al fotógrafo. El italiano nos ha contado que “permaneció en una habitación oscura con los pies encadenados y que, en la medida de lo posible, le trataron bien”. Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores, Maximo d’Alema, agradeció en particular al Servicio Secreto Italiano, quienes han jugado un papel importante en la liberación del fotógrafo. Nada se sabía de él hasta el pasado dos de noviembre, veinte días después de su captura. La primera señal de vida fue una llamada que realizó a su familia y en la que dijo que estaba bien. Esta llamada fue el detonante que devolvió esperanzas de un diálogo y de su posible liberación. Finalmente, lo dejaron libre el pasado sábado tres de noviembre en la ciudad de Kandahar. Los secuestradores, en un primer momento, exigían por su liberación la entrega de un afgano convertido al cristianismo que residía en Italia con asilo político. Más tarde, pidieron la retirada de las tropas italianas en Afganistán. Se rumorea que el Gobierno italiano ha pagado un rescate por su liberación, pero ha sido negado tanto por autoridades italianas como por el propio Torsillo. Al igual que ocurriera anteriormente con el secuestro de otros italianos en zona conflictiva, dos periodistas de la emisora televisiva Deutsche Welle que fueron asesinados en Afganistán.