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INMIGRACIÓN

Las críticas entre PP y PSOE amenazan la reunión multitpartita del Congreso

Por Alejandro RequeijoTiempo de lectura2 min
España07-10-2006

“Trágala”, “vieja treta”, “boxeador sonado”. Estos son sólo algunos de los adjetivos que el líder del PP, Marinao Rajoy, le dedicó a la última propuesta de pacto en materia de inmigración lanzada por la vicepresidenta Maria Teresa Fernández de la Vega.

Estas declaraciones del principal partido de la oposición cobran especial relevancia teniendo en cuenta que se produjeron tan sólo cuatro días antes de la reunión que tendrá lugar en el Congreso entre todos los portavoces parlamentarios. El tema del encuentro convocado por el Ejecutivo no es otro que intentar alcanzar un consenso para poner fin de manera conjunta al fenómeno de la inmigración ilegal. Los populares consideran que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha fracasado en esta materia y creen necesarios una serie de pasos previos para que ese acercamiento se produzca. Principalmente, Rajoy pretende que los socialistas acepten la propuesta del PP que aboga por incluir en una futura Ley de extranjería la prohibición de las regularizaciones masivas. Esta es la medida más importante dentro del documento presentado por los populares. Se trata de un dossier de 100 principios para hacer frente a la llegada de sin papeles. También proponen la creación de una agencia de nacional de inmigración que se ocuparía de contratar a los extranjeros en sus países de origen antes de llegar España, una idea que el PSOE no ve con malos ojos. La agilización de los trámites de repatriación o la creación de una verdadera política común europea son otros de los objetivos de los populares. Pese al acercamiento en algunos puntos concretos, a día de hoy, la postura de PP y PSOE sigue siendo la de la confrontación. Desde la oposición consideran que la política migratoria de Zapatero ha sido un error y no están dispuestos que el Gobierno lo quiera compartir ahora con el resto de los grupos. Por su parte desde las filas socialistas ya han calificado el comportamiento del PP como “fariseo” y “electoralistas”. En definitiva, un distanciamiento que a buen seguro dificultará el entendimiento en la reunión multitpartita del próximo miércoles en el Congreso.