GLOSOPEDA
La fiebre aftosa ya está bajo control en el Reino Unido
Por Elena R. Costilla
1 min
Sociedad04-05-2001
Los casos de fiebre aftosa registrados en el Reino Unido disminuyen cada día, el pico de la enfermedad ya ha pasado y si se continúa con las medidas de prevención establecidas, en poco tiempo se podrá hablar del fin de la enfermedad. De hecho, algunas predicciones apuntan al mes de junio como fecha para acabar con la fiebre aftosa en el Reino Unido.
El mayor problema que se presenta ahora en el Reino Unido es la salida primaveral de los establos al campo, sobre todo del ganado vacuno. Según las autoridades veterinarias, esta salida puede dar lugar a un rebrote de la epidemia. Para evitarlo se han dado una serie de recomendaciones como impedir que el ganado se alimente en campos pastados por otros animales después de mediados de febrero y desinfectar las personas y vehículos que entren y salgan de la explotación. Para el primer ministro británico, Toni Blair, la epidemia de fiebre aftosa implica más esfuerzo que el que exige un conflicto bélico : "Esta batalla está siendo más difícil en términos logísticos que las guerras del Golfo y Kosovo". La noticia de que la epidemia de la fiebre aftosa en el Reino Unido está controlada ha llegado en un momento clave: cuando está a punto de comenzar su temporada turística en este país y una semana antes de la casi segura convocatoria de elecciones generales para el 7 de junio. Para ambos sucesos era "condición imprescindible" el fin de la fiebre aftosa. A pesar de esta buena noticia, un elevado número de granjeros ha anunciado que abandonará sus explotaciones. Tras el paso de la epidemia, en las zonas más afectadas los campos se han quedado vacíos. Ante esta situación, el Gobierno ha anunciado nuevos planes sobre las explotaciones agropecuarias del país. Aunque desde el Gobierno británico se asegura que el peor brote de fiebre aftosa en el Reino Unido desde 1966 ha pasado, el portavoz de la industria turística Ken Kelling ha explicado que "es demasiado pronto para decir que todo ha vuelto a la normalidad". No hay que olvidar que en esta batalla, los ganaderos y la industria turística son los perdedores.