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SANIDAD

España tiene los precios más bajos en fármacos de toda la UE

Por Elena R. BlázquezTiempo de lectura2 min
Sociedad22-09-2006

El sector público es la fuente principal de financiación de la sanidad en España, que ocupa el 8,1 por ciento del PIB, y cuyo gasto seguirá aumentando debido a las nuevas tecnologías médicas y al envejecimiento de la población.

La Ley del Medicamento se aprobó definitivamente el pasado 26 de julio con la intención de sentar el nuevo sistema de precios de referencia del mercado farmacéutico. Éstos son mucho más agresivos que en el anterior sistema, y ya se prevé que tendrá un enorme impacto sobre los intereses económicos de las compañías farmacéuticas españolas. Los precios de los productos comercializados desde hace más de diez años sin genérico y con el genérico más barato se han rebajado un 20 por ciento, a lo que hay que sumar la financiación pública de medicamentos, que invierte el 71 por ciento en la sanidad (que representa el 8,1 por ciento del PIB y 1.650 euros por persona). Así, España cuenta con los precios más bajos de los fármacos innovadores en toda la Unión Europea de los 15. A ello se une la obligatoriedad de constituir un seguro para responder de los daños provocados por problemas de seguridad de los medicamentos, que supondrán una pérdida de ingresos para la industria farmacéutica española superior a los 750 millones de euros, durante el primer año de aplicación de la Ley, y se dejarán de hacer inversiones en actividades de I+D farmacéutica por importe superior a los 1.500 millones de euros en los próximos cuatro años. Además, la prescripción por principio activo (PPA) supone que el médico identifique el medicamento que receta, no por su nombre comercial, sino por el principio activo que contiene. En la farmacia, al paciente se le dispensará un medicamento de todos los disponibles en el mercado, con ese principio activo, cuyo precio será habitualmente, algo inferior al precio de referencia vigente en cada momento para todo el estado. A pesar de ello, el Ministerio de Sanidad y Consumo ha registrado, en mayo de 2006, un crecimiento interanual del gasto farmacéutico público en España del 4,5 por ciento, consecuencia del aumento del número de recetas del 3,5 por ciento y del incremento del coste medio por receta del 0,9 por ciento. Este crecimiento del gasto sanitario ha sido continuo y acelerado entre 1990 y 2004, y los nuevos datos de la Organización para la cooperación y el desarrollo económicos (OCDE) indican que el gasto sanitario en los países continúa aumentado, debido a las nuevas tecnologías médicas y al envejecimiento de la población -en España, la esperanza de vida es de 80,5 años, justo detrás de Japón, Suiza, Suecia y Australia-. Si las tendencias actuales continúan, los gobiernos necesitarán poner en marcha medidas que aseguren la sostenibilidad del sistema sanitario.