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ETA

Las acciones veraniegas de la banda tensan la cuerda del proceso

Por Enrique García GarcíaTiempo de lectura1 min
España04-09-2006

Las manifestaciones, los plantes de acusados ante el tribunal, las declaraciones de Gara y por último la explosión de un coche bomba en Francia han hecho tambalearse el “largo, duro y difícil” proceso de paz este verano.

La quema de un autobús y el desalojo de un restaurante por parte de activos de la kale borroka llevaron al Partido Popular (PP) a criticar severamente al Ejecutivo. Le acusan de no mantener una política lo bastante dura contra la banda. Sin embargo, tanto los disturbios como las manifestaciones convocadas por el entorno de ETA respondían a su vez a las quejas de los abertzales por la continuación de la acción de la justicia, en procesos como el del etarra Txapote que ha protagonizado múltiples altercados de diversa índole en la sala de la Audiencia Nacional. También ha continuado el Macrojuicio contra el entorno etarra pese a las protestas y a varios obstáculos. La última manifestación de este tipo se produjo tras la vuelta a funciones del juez Garzón, quien se vio obligado a permitirla al no poder relacionar a sus organizadores con la ilegalizada formación de Batasuna. Varios dirigentes de esta, sin embargo, se pusieron más tarde a la cabeza de la manifestación, aunque oficialmente solo para dar su apoyo. En dichas movilizaciones las exigencias del entorno abertzale no han cambiado lo más mínimo: independencia y fin de la dispersión de presos. El portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi ha llegado a lanzar veladas amenazas sobre el futuro del proceso de paz si el Gobierno “no sujeta” a la Audiencia Nacional. Unas manifestaciones que coinciden con los últimos comunicados públicos de la banda en los que se advierte al Ejecutivo de que el proceso de paz puede ser reversible. La última página ha sido la explosión controlada de un coche con una bomba lapa en el sur de Francia, lo que hace suponer que ETA sigue haciendo pruebas con material explosivo.