ETA
Los presos vuelven al primer plano de la negociación
Por Alejandro Requeijo2 min
España03-09-2006
“Lo que hay que hacer es respetar los derechos de los presos y poner los mecanismos para que puedan participar en el proceso". Las comillas pertenecen a la dirigente batasuna Jone Goirizelaia y los presos a los que se refiere, el último gran punto de la negociación entre el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y ETA.
El comunicado en el que los terroristas declaraban su alto el fuego permanente apenas los mencionaba. Hasta ahora, la autodeterminación, la vuelta de Batasuna a las instituciones o la formación de una mesa de diálogo habían relegado a los presos de ETA a un discreto segundo plano. No obstante las últimas reivindicaciones de Batasuna de cara a “la resolución del conflicto” han situado de nuevo el “respeto” para los “presos políticos” de ETA como una condición fundamental. Prueba de ello fue la manifestación celebrada el pasado 26 de agosto en San Sebastián. La izquierda abertzale salió una vez más a la calle, en este caso, para mostrar su solidaridad con uno de los presos más sanguinarios de ETA, José Ignacio de Juana Chaos. En el acto se dieron cita diversos dirigentes de Batasuna como Juan José Petrikorena, Anjel Mari Elkano y Rufi Etxeberria, así como el secretario general del sindicato LAB, Rafael Diez Usabiaga. Todos ellos corearon junto a los manifestantes consignas como: "Sin amnistía no hay paz", "Estado español, Estado terrorista", "Los presos en lucha, nosotros también" o "PNV español". Unos gritos en forma de aviso que se han visto refrendados en los últimos días por parte de otros dirigentes de Batasuna. La más contundente ha sido Jone Goirizelaia quien aseguró que “en la situación actual, no hay nadie en Euskal Herria que ponga en duda que los presos políticos vascos tienen que estar en las cárceles de Euskal Herria”. Además culpó al PSOE y al Gobierno de Madrid de chantajear y vulnerar el derecho de los presos incumpliendo las leyes. Pero la batalla por los presos no termina ahí. Las reivindicaciones en torno a este colectivo también han servido para adelantar algunas disputas que en un futuro próximo podrían darse entre el PNV y Batasuna. En caso de que la izquierda abertzale finalmente concurra a las elecciones, ambas formaciones tendrán que disputarse un mismo sector del electorado vasco. Los dos lo saben y por ello desde Batasuna cagaron contra el partido nacionalista cuando éste se sumó a las peticiones de derechos para los presos de ETA. Una postura que desde Batasuna fue tachada de “hipócrita”. Pese a todo, aún queda a tiempo para que peneuvistas y batasunos se preocupen por disputarse directamente los votos. Antes es preciso que la negociación entre el Gobierno y ETA avance. Un diálogo en el que de confirmarse esta tendencia los presos podrían sumarse a la larga lista de “condiciones insalvables” para Batasuna a las que hace frente ya el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero.