PÍLDORA DEL DÍA SIGUIENTE
Los médicos defienden la píldora frente a la Iglesia
Por Patricia R. Cima2 min
Sociedad01-05-2001
La píldora del día siguiente es una "segunda oportunidad para evitar un embarazo no deseado y contribuir a reducir el número de abortos", según asegura la Sociedad Española de Contracepción en un comunicado con el que rebate las críticas de la Conferencia Episcopal.
Ante la llegada de la llamada píldora del día siguiente, médicos e Iglesia se enfrentan por la vena de dicho anticonceptivo. En un comunicado emitido por la presidenta de la Sociedad Española de Contracepción, Francisca Martínez San Andrés, se subraya que la comercialización de esta píldora no busca "permitir abortos sin control alguno y fuera de la ley como denuncia falsamente la Iglesia", sino reducir el número de interrupciones del embarazo en los supuestos que contempla la Ley. La nota insiste en que la píldora postcoital no es un método abortivo, ya que los estudios realizados permiten afirmar que este anticonceptivo actúa desplazando o inhibiendo la ovulación y que no existen evidencias de que impidan la implantación. Tras asegurar que promover el uso de píldora postcoital no afecta a la utilización responsable de métodos anticonceptivos fiables, remarca que la postura de la Iglesia "es irresponsable" atacando un método anticonceptivo al que acusan de abortivo sin disponer de evidencias que lo justifiquen. Los médicos afirman que esta píldora evita que se produzca un embarazo no intencionado en casos como la rotura del preservativo, una violación, la expulsión del DIU, o un cálculo erróneo de los días fértiles, entre otros. En estas ocasiones, la píldora postcoital supone una "segunda oportunidad" para reducir en un 75 por ciento el riesgo de un embarazo no deseado, aunque advierten de que si las parejas que la necesitan la desconocen, "es como si no existiera". Los especialistas en contracepción recuerdan que en algunos países europeos, como Holanda, donde se da un uso alto de anticonceptivos entre los jóvenes, la píldora postcoital está disponible desde hace décadas y los índices de aborto son los más bajos. En España, la tasa de embarazos entre adolescentes no es más alta que en otros países, pero es el colectivo en el que ha aumentado más las interrupciones voluntarias de embarazo. En pasado año se practicaron 50.000 abortos.