ALTO EL FUEGO DE ETA
Todas las ‘treguas’ anteriores
Por Enrique García García
2 min
España26-03-2006
Pese a la expectación levantada, no es la primera vez que ETA declara una tregua o alto el fuego. Anteriormente, y desde la década de los 80 ha decretado un total de diez interrupciones de su actividad, y en todas ellas ha terminado por retomar sus acciones terroristas.
La primera tuvo lugar el 29 de enero de 1988, y fue un hito por constituir la primera interrupción voluntaria de sus actividades. Los terroristas ofrecieron al Ejecutivo del Felipe González un alto el fuego de 60 días si se reanudaban las negociaciones que se habían entablado hacía un año en Argel. En esta ocasión, las autoridades no respondieron. El 15 de febrero y el 2 de noviembre del mismo año, ETA repitió la misma oferta, que no llegó a concretarse. Sin embargo las conversaciones de Argel se reanudaron al año siguiente y dieron pie a un auténtico cese de la actividad de la banda durante dos semanas –ampliado con posterioridad a dos meses- en enero de 1989. El alto el fuego continuó prorrogándose hasta el 4 de Abril de ese año, momento en el que las negociaciones de Argel se declararon fracasadas. ETA retomó la violencia hasta que, a finales de 1991, se mostró nuevamente dispuesta a un cese de la misma por dos meses con la condición de que el Gobierno español diese “garantías”. Al año siguiente volvían con la misma oferta si se retomaban los contactos en un país “neutral”. En 1996, con el cambio de Gobierno, la banda ofrece al Ejecutivo de José María Aznar negociar una salida, pero al mismo tiempo mantenía secuestrado a Ortega Lara. En aquel momento, los terroristas no recibieron respuesta. Sin embargo, el Gobierno no pudo sustraerse a la tentación de buscar una salida definitiva y negociada al problema. Se inició una serie de contactos y de intentos de acercamiento a ETA y su entorno con el fin de aproximar posiciones que dieran pie a dicha solución. Dentro de este periodo se encuadra el momento en el que el entonces presidente Aznar se refirió a todos aquellos grupos como “Movimiento de Liberación Nacional Vasco”. Esta declaración luego ha sido muy criticada, sobre todo por la rotunda negativa posterior del ex presidente a cualquier forma de negociación. Según dijo Aznar, se engloba dentro del contexto de un intento de acercamiento. Se llegó a establecer un alto el fuego que fue calificado por la banda como “indefinido” (hoy dicen “permanente“). Al cabo de éste, se comprobó que ETA había aprovechado el tiempo para rearmarse y reorganizar su estructura. Se produjo el acercamiento y la amnistía de diversos presos etarras. No obstante, tras la que fue denominada como tregua trampa, las relaciones entre la banda y el Ejecutivo de Aznar se rompieron para siempre. No fue hasta la llegada al poder de Zapatero cuando la situación cambio de rumbo hasta llegar al último anuncio de alto el fuego después de casi tres años sin victimas mortales. Antes, el 18 de febrero de 2004, los terroristas ya decretaron una tregua sólo para Cataluña y tiempo después, otra para los cargos electos.