AGRICULTURA
La UE recorta la cuota de azúcar de España en un 10 por ciento
Por Elena De Román Martín
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Economía04-03-2006
España, sexto país productor de azúcar de la Unión Europea, verá como su cupo de producción se reduce en un 10 por ciento, de 1.079.450 a 970.830 toneladas, inferior al que se aplicará en otros países miembros. Esto se debe, según Bruselas, a que en España se consume más azúcar del que se produce y, por tanto, se trata de un país deficitario en este producto.
En los principales estados productores, como Francia, Alemania e Italia, los recortes ascenderán a un 16 por ciento, en el caso de los dos primeros, y a un 13,7 por ciento en el del estado italiano. Pese a que el recorte es menor, España será uno de los más afectados por la reforma de la Organización Común de Mercado (OCM) del azúcar, algo contra lo que han estado luchandolos agricultores españoles a lo largo de diversas movilizaciones durante el año pasado. De hecho, ya se han empezado a notar las consecuencias, y el grupo Ebro Puleva ha anunciado que cerrará su fábrica en Ciudad Real. El Comité de Gestión del Azúcar ha determinado reducir la actual cuota de producción de la UE para intentar solucionar el problema de los excedentes y mejorar la situación del mercado. El objetivo que se tiene es doble: por un lado, “quitar la presión” de dichos excedentes y conseguir que la nueva OCM del azúcar, de reciente aprobación, se aplique de forma exitosa y sin desequilibrios en el mercado. Estos recortes se aplicarán solamente durante la temporada 2006-2007, y en la siguiente (2007-2008) se regresará a las cuotas del año anterior. La Comisión confía en que, con la reforma de la OCM, que incluye fuertes recortes de los precios (hasta un 36 por ciento) y medidas para potenciar el abandono del sector o su reconversión, el cupo europeo disminuya y no llegue a los niveles actuales. Estas rebajas son la consecuencia de más de año y medio de discusiones y negociaciones que tuvieron su punto culminante en noviembre del año pasado, cuando los 25 llegaron a un acuerdo que ya lleva el marchamo de definitivo.