CONSUMO
Una veintena de ciudades españolas bebe agua no potable
Por Elena R. Blázquez2 min
Sociedad23-02-2006
En 20 de las 50 capitales de provincia españolas, un estudio sobre el agua realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) encontró un exceso de compuestos orgánicos posiblemente cancerígenos. También se han observado diferencias en el precio en cada provincia y que, tras la sequía, sigue sin incentivarse el ahorro de agua.
La normativa del agua, publicada en el año 2003, obliga a las administraciones a proporcionar al ciudadano una información clara y precisa sobre el estado del agua que consume. La base de datos que se creó para este fin, el Servicio de Información Nacional de Agua de Consumo (SINAC) ofrece informes insuficientes, desfasados e incompletos, que no resultan de utilidad al ciudadano. Así, tras realizar un estudio, la Organización de Consumidores y Usuarios ha descubierto que el líquido que sale de los grifos de las viviendas contiene un alto nivel de trihalometanos. Son compuestos volátiles orgánicos que surgen como consecuencia de la reacción que se produce entre la materia orgánica del agua sin tratar y el cloro que se utiliza para su desinfección. Si se ingieren cantidades excesivas y de forma continuada se producen daños hepáticos y renales, pues dos de los compuestos son posiblemente cancerígenos. La solución consiste en instalar filtros de carbón activo en la planta potabilizadora. Pero la investigación ha rebelado que el agua de 20 de las 50 capitales de provincia contenía un alto nivel de trihalometanos, y en seis de ellas (Cáceres, Ciudad Real, Zamora, parte de Alicante, Ávila y Murcia), la cantidad supera los niveles permitidos por la ley. En cuanto al precio del abastecimiento, la diferencia entre provincias llega a ser hasta cuatro veces mayor. El valor del agua no se mide por su calidad, sino por la dificultad que exista para conseguirla. Así, el agua más caro se encuentra en las ciudades mal abastecidas, generalmente en el sur del país, o que dependen de plantas desaladoras. A pesar de esta situación, ninguna administración local ha tomado medidas eficientes para incentivar el ahorro. Con este propósito se ha establecido la tarifa por bloques, pero en algunas provincias, como Bilbao, Burgos o Cáceres, se produce el efecto contrario: como la cuota fija es excesivamente alta, cuanta más agua se consume, más barato resulta el metro cúbico. Con estos datos, la OCU se ha dirigido al Ministerio de Sanidad y Consumo para recordarle su obligación de mantener bien informado al consumidor sobre la calidad del agua que ingiere, así como su obligación de publicar los informes anuales sobre la calidad del agua.