RELACIONES EXTERIORES

Los Reyes concluyen su viaje por Asia con la maleta llena de buenos deseos

Por Mía Martínez4 min

España24-02-2006

La representación española en el extranjero no tiene límites. Prueba de ello es el viaje de los Reyes don Juan Carlos y doña Sofia al Estado de Vietnam y Tailandia. Con este impresionante vuelo no pretendían difundir la idea de ocio español por lugares lejanos, sino revitalizar las relaciones bilaterales con estos dos países.

Durante los últimos años, han tratado de impulsar una actividad empresarial en Asia, hasta el momento, más bien escasa. Fuentes diplomáticas destacaron el interés de España por intensificar las relaciones políticas que, aunque tradicionalmente positivas, son insuficientes en cuanto a inversiones e intercambios comerciales. El viaje de los monarcas tiene una justificación clara que pasa por los intereses económicos que existen en Vietnam y Tailandia. Ambos países cuentan con un ritmo de crecimiento económico de grandes oportunidades para el mundo empresarial español. Vietnam abrió sus puertas a España en 1994, aunque las relaciones se vieron paralizadas en 2000 y 2001 por la suspensión de un viaje que el entonces presidente del Gobierno, José María Aznar, iba a realizar a ese país. Sin embargo la Reina doña Sofía visitó al presidente Tran Duc Luong el año siguiente y pudo comprobar los trabajos de cooperación que desarrollaban los vietnamitas con intereses españoles. Estos se centraban en el relanzamiento económico de Vietnam, y en el proceso de reformas emprendido para transformar la situación de dirigismo comunista en la economía de mercado. Ahora los Reyes han dedicado una atención especial a la ayuda económica ya que la actual situación de esos países, se ve inevitablemente influenciada por una situación de desestabilización anterior. Además han acudido a Hanoi para la inauguración de una Oficina Técnica de Cooperación que permitirá canalizar unos 50 millones de euros durante los cuatro próximos años. En 2004 la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, con ocasión de la V Cumbre UE-Asia (ASEM), el programa de don Juan Carlos y doña Sofía ha permitido estampar la firma en un acuerdo para la protección recíproca de inversiones y la celebración de un encuentro empresarial hispano-vietnamita. A esta reunión se sumaron treinta empresarios españoles con el fin de revitalizar los acuerdos económicos que ya fueron iniciados en 2001, durante la visita a Madrid de Phan Van Khai, primer ministro de Vietnam, quién trató de animar a la atracción del capital español a su país. Actualmente las inversiones españolas en el mercado vietnamita son muy escasas y la balanza comercial bilateral está claramente desequilibrada ante una situación que resulta deficitaria para España. Sin embargo en los últimos años varios directivos de sectores tan diferentes como alimentación, banca, construcción, telecomunicaciones, turismo o industria aeroespacial han mostrado su interés por el territorio vietnamita. En cuanto a Tailandia fue una delegación empresarial menos numerosa la que acudió a la región. Sin embargo en este país existe más tradición inversora y comercial, especialmente en el sector de la construcción naval, pero a todas luces sigue siendo insuficiente teniendo en cuenta el papel tan importante que juega España en el Sudeste Asiático. Actualmente las inversiones apenas alcanzan 1.200 millones anuales y las exportaciones españolas a Tailandia representan sólo un tercio de las importadas. De nuevo la situación española se encuentra en un punto deficitario, que este viaje ha ayudado a paliar. La primera visita oficial que recibió Bangkok de los Reyes españoles fue en 1987, desde entonces la ayuda española se ha centrado no sólo en sectores comerciales, sino incluso en la lucha contra el terrorismo islamista. Además el país tailandés ha visto reforzado su sector turístico gracias al apoyo de nuestro país, sobre todo después del gran desastre del tsunami de 2004. Además la cultura española se ha visto reforzada por la visita de los Reyes, ya que con este viaje se ha impulsado el primer diccionario castellano-vietnamita y la primera traducción del Quijote al tailandés. GIBRALTAR Un color oscuro es el que ha adquirido el tema relacionado con las negociaciones españolas sobre Gibraltar. Las conversaciones pasaban por los compromisos españoles que permitirían que el Gobierno británico atracase los submarinos y que éste aceptase hacerse responsable del pago progresivo de los 40 millones de euros pendientes en pensiones de trabajadores españoles. Para los británicos, el aeropuerto era el tema central mientras que los gibraltareños seguían con reservas sobre su uso conjunto, puesto que implicaría una soberanía compartida, y por tanto la no participación del territorio de Gibraltar en el espacio Schengen. Si los británicos podrían haber influido para que los responsables gibraltareños se viesen en cierto sentido obligados a cumplir los posibles acuerdos que se tomasen, sólo se ha llegado a acatar las prevenciones que desde el mismo día de la creación del foro se alzaron frente a la generosa plataforma de lanzamiento para la independencia que se le regalaba a Gibraltar. El golpe de timón que dio Zapatero para desbloquear unas negociaciones que llevan casi tres siglos sin fructificar ha sido contestado por las autoridades de Gibraltar con un borrador de reforma de su Constitución que incluye dos referencias al derecho de autodeterminación. Así la delegación española ha rebajado caballos a su motor, replegando el interés por adoptar acuerdos de cooperación.