ESCUDO ANTIMISILES
La Unión Europea y la OTAN aprueban con reservas el escudo antimisiles
Por Pablo Fernández1 min
Internacional05-05-2001
George W. Bush está teniendo especial cuidado de no molestar a sus aliados occidentales con la aprobación de su plan antimisiles. Por eso, informó por teléfono de sus intenciones militares a varios dirigentes mundiales: el británico Tony Blair, el alemán Gerhard Schroeder, el francés Jacques Chirac y el secretario general de la OTAN, George Robertson.
La respuesta de estos líderes al plan de Bush ha sido fría, pero favorable a los intereses del presidente estadounidense. La Unión Europea acepta el escudo antimisiles. Valora sobre todo la actitud dialogante que Bush ha mostrado con ellos y también con Rusia a la hora de poner en marcha el proyecto. Sin embargo, la UE está preocupada porque este paso que ha dado Estados Unidos puede provocar la reacción de Rusia y generar un nuevo rearme mundial. Europa no desea que aumente la tensión y, por eso, aconseja a Bush que dialogue a fondo con el presidente ruso, Vladímir Putin, antes de dar pasos arriesgados. Alemania ha sido la más crítica con el proyecto de Bush. El ministro de Exteriores alemán, Joschka Fischer, aseguró que el tratado AMB (suscrito con la Unión Soviética en 1972 y que prohibía a ambos países armarse con sistemas para protegerse de misiles intercontinentales) funcionó bien en el pasado. Según el ministro alemán este tratado sólo pude ser sustituido por uno más efectivo. La OTAN le ha dado la razón a Estados Unidos. Su secretario general, George Robertson, ha asegurado que es necesario "actuar sobre los nuevos desafíos para la seguridad mundial".