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FÚTBOL

El imparable declive de los ‘diablos rojos’

Por Jesús RosellTiempo de lectura3 min
Deportes07-12-2005

La eliminación del Manchester en la primera fase de la Liga de Campeones, por primera vez desde la temporada 1994-1995 cierra un ciclo del que ha sido uno de los mejores clubes del mundo. La salida de la mayor parte de los buques insignia del equipo que fue campeón de Europa en 1999, los cambios tácticos y la llegada del estadounidense Malcolm Glazer como nuevo dueño del club de Old Trafford están en el origen de la crisis en que está sumido el club inglés.

Las razones, empero, son múltiples. Desde hace tiempo, el United ha ido perdiendo a jugadores emblemáticos de aquel grupo que se proclamó campeón de Europa, como el portero danés Peter Schmeichel, los mediocampistas Teddy Sheringham, Nicky Butt y David Beckham –pero sobre todo el pivote defensivo Roy Keane–, así como los delanteros Andy Cole y Dwight Yorke, jugadores que más allá de su rendimiento deportivo, conferían identidad al propio vestuario, jugadores de carácter como el francés Eric Cantona, cuya retirada –al igual que la del guardameta danés Peter Schmeichel y la del centrocampista Denis Irwin– debilitó al equipo. Si Beckham era un icono para los aficionados, Keane –recientemente cortado por unas declaraciones muy críticas con sus compañeros– era el jefe del vestuario, en el que aportó carácter ganador y capacidad de liderazgo. La política de renovación de las últimas temporadas, con la llegada de jugadores jóvenes –aunque hasta cierto punto contrastados– como el francés Louis Saha, el argentino Sebastián Verón, el camerunés Eric Djemba-Djemba, no dio los resultados esperados, mantener el potencial del equipo. Otros fichajes de prestigio como el portugués Cristiano Ronaldo, pese a su indiscutible calidad técnica, no acaban de integrarse en el aspecto táctico. Después de dos décadas, pues debutó el 6 de noviembre de 1986, el ciclo de Ferguson –que reconoció estar “noqueado” tras la eliminación europea– al frente de la nave inglesa parece llegar a su fin. Las casas de apuestas pagan el doble de lo apostado por la salida del técnico a final de temporada, y diez veces más –es decir, menos probable– 10 a 1 si esa salida es inminente a final de año. Una parte de la afición le reprocha no haber mostrado mayor oposición a la llegada del magnate Malcolm Glazer, pero sobre todo, sus últimas decisiones han sido muy criticadas. Los desajustes tácticos, tales como situar al delantero Alan Smith en la posición de medio centro –por la marcha del irlandés Keane– y el cambio de su sistema habitual, con dos delanteros, para jugar con un único punta, han mermado el rendimiento del United, sobre todo en la Premier League, donde sigue a mucha distancia a un inalcanzable Chelsea. La baja forma de jugadores como Paul Scholes, Rio Ferdinand y Ryan Giggs se achaca igualmente a la veteranía. Debilitamiento institucional y económico Pero los únicos problemas en Manchester no son sólo deportivos. El aterrizaje del estadounidense Malcolm Glazer –propietario también de los Tampa Bay Bucaneers, en la liga de fútbol americano (NFL)– como accionista mayoritario fue muy protestado y movilizó a los seguidores rojos. Aunque Glazer ha dejado la gestión del club en manos de sus tres hijos, es un hecho que la gente no le quiere. La llegada de Roman Abramovich también contribuyó a minar el poderío del Manchester, el club más rico del mundo. La multimillonaria inversión para potenciar la plantilla blue dejó sin tiempo de reacción al United, cuyo director ejecutivo, Peter Kenyon, abandonó el Teatro de los Sueños para formar parte de la directiva del club de Stamford Bridge. El club ha visto debilitado su potente aparato de mercadotecnia, una de las grandes fuentes de ingresos. Hasta hace poco el United era el modelo deportivo de referencia y el club con más ingresos del mundo, con gran ventaja, pero ya ha sido desbancado por otros grandes clubes como el Real Madrid y el propio Chelsea. La eliminación de la Liga de Campeones le supondrá al Manchester dejar de ingresar 22 millones de euros por concepto de entradas, mercadotecnia y premios. Además, el patrocinador principal del club desde el año 2000, la empresa de telefonía móvil Vodafone, ha anunciado que cancelará su contrato –firmado hasta 2008– al término de la temporada, en junio de 2006. El ambiente de pesimismo, unido a la reciente muerte del que fue uno de los grandes jugadores de la historia del club, George Best, hacen que se empiece a hablar del inicio de una nueva época negra.