PRENSA
Los trabajadores de ‘La Vanguardia’, en huelga
Por Silvia Álvarez-Buylla
2 min
Comunicación05-12-2005
Los trabajadores han llegado a un acuerdo con la empresa para desconvocar los paros que tenían previstos. Los empleados protestan por la apertura de una nueva planta de impresión en 2007 que supondrá la segregación de los talleres del periódico. A pesar de que la dirección de La Vanguardia negociará con el comité de empresa, todavía no se ha desconvocado la huelga programada para el 16 y 17 de diciembre.
El comité de empresa de La Vanguardia desconvocó la huelga prevista para el sábado 3 de diciembre tras alcanzar un acuerdo con la dirección de La Vanguardia. Ésta se ha comprometido a iniciar un proceso de negociación "sin condiciones previas" para "debatir las consecuencias laborales del proyecto de nuevo centro de impresión del grupo Godó". Según el comité, la empresa garantizará que "La Vanguardia no se descapitalice" y que el personal afectado por el proyecto de empresa de impresión "pueda seguir perteneciendo a La Vanguardia Ediciones" o, de no ser así, que se le aseguren sus derechos individuales y colectivos.” A pesar del acuerdo alcanzado con la dirección, no se ha desconvocado la huelga prevista para los días 16 y 17 de diciembre, como medida de fuerza para obtener "un buen desarrollo" de las próximas reuniones, según ha declarado el comité de empresa. El paro fue convocado por el comité de empresa de La Vanguardia Ediciones "para defender la integridad de la plantilla, los puestos de trabajo y el activo que la empresa pretende segregar con el proyecto”. El Grupo Godó, editor de La Vanguardia, aspira a que una nueva sociedad mercantil dentro del grupo, La Vanguardia Ediciones, administre los talleres. Los trabajadores de esta área se desgajarían del convenio de La Vanguardia y pasarían a otro distinto, en condiciones retributivas y de estabilidad inferiores a las actuales. Los trabajadores de La Vanguardia iniciaron el miércoles 30 de noviembre la primera jornada de huelga. Los lectores habituales de La Vanguardia se quedaron sin su periódico el día 1 de diciembre. Los paros secundados por el equipo de producción y redactores provocó que el periódico no se encontrara en los quioscos, aunque la página web sí estaba actualizada. Los días siguientes, La Vanguardia se vendió, pero en un formato más reducido y sin algunos de los suplementos habituales. El comunicado, hecho público por el grupo godo el mismo día que no se imprimió el diario, afirma que la dirección "ha intentado infructuosamente abrir un diálogo a fin de poner en marcha en el año 2007 una nueva planta de impresión" con la que la compañía "intenta mejorar la calidad formal de La Vanguardia, incrementando las páginas en color, con una planta de última generación". Según Juan López Lafuente, portavoz del sindicato Comisiones Obreras de Catalunya, los trabajadores no están "en contra de las inversiones", pero sí de que "quieran hacer esos cambios tan profundos" en la estructura empresarial.