ETA

Comienza el Macrojuicio contra 56 supuestos miembros del entramado etarra

Por Laura Ferrera2 min

España26-11-2005

Si finalmente se prueba la relación de los acusados con la banda terrorista ETA este proceso tendrá unos efectos jurídicos muy importantes para debilitar a la banda. El Macrojuicio se celebra en la Casa de Campo con especiales medidas de seguridad. Además de los 56 imputados hay más de 300 testigos y seis peritos.

La Audiencia Nacional abre así el juicio de la causa instruida hace más de cuatro años por el juez Baltasar Garzón. En él, los 56 miembros de la izquierda abertzale están acusados de pertenecer a ETA o colaborar con ella, así como de varios delitos fiscales y contra la Seguridad Social. Los acusados son responsables de Koordinadora Abertzale Socialista (KAS) y Ekin, considerados aparatos políticos de ETA,. También de Xaki, su `Ministerio de Exteriores, así como la Fundación Joxemi Zumalabe, promotora de iniciativas de desobediencia civil como el DNI vasco, documento con el que trataron de identificarse los imputados a la entrada del juicio. En la Audiencia no estarán todos los acusados, 62, por diversos motivos. Manuel Aramburu, ha fallecido; Peio Jon Sánchez Mendaza y Francisco Aramburu, están presos en Francia; Unai Hernández Sistiaga, esta huido; Pepe Rei, director de Egin y después de la revista Ardi Beltza, y Ramón Uranga, ex consejero delegado de Orain, no estarán por motivos de salud. Todos los acusados llegaron con unas camisetas que decían “18/98. Por los derechos civiles y políticos”. El primero en llegar fue el ex parlamentario de Herri Batasuna (HB) José María Olarra Agiriano, quien entregó el Euskal Nortasun Agiria (ENA o DNI vasco), por lo que la Policía encargada de acreditar a los acusados buscó su ficha policial para cotejar su identidad con ella antes de permitirle el acceso a la sala. El primero de los acusados en comparecer fue el ex responsable de finanzas de KAS en Vizcaya, Vicente Askasibar. El acusado se negó a responder al fiscal y así lo han ido haciendo uno tras otro todos los imputados. El consejero de Justicia del Gobierno vasco, Joseba Azkarraga considera que este juicio viene “de la etapa del Gobierno de Aznar, con el apoyo del Partido Socialista de Euskadi (PSE). Al Gobierno vasco le gustaría que esto terminara de una manera definitiva”. Y dice que “ojalá termine con la absolución, porque no todo es ETA y cualquier idea se puede defender de manera pacífica”. Por otro lado, el líder de los socialistas vascos, Patxi López, en unas declaraciones al Diario Gara no descartó un hipotético acuerdo con Batasuna en el futuro y aseguró que no cree que los procesados de este Macrojuicio formen parte de ETA. Esto ha escandalizado al Partido Popular (PP) que espera que la condena al entramado de ETA sea “firme y definitivo”. Los acusados se enfrentan a penas de entre 10 y 51 años de cárcel. El macro sumario de 600 tomos y más de doscientos mil folios comenzó cuando Baltasar Garzón el 28 de mayo de 1998 ordenó el desmantelamiento de una red de empresas que daban cobertura a los etarras huidos a Iberoamérica. En julio se clausuró el Diario Egin y cuatro meses después, el 20 de noviembre, Garzón declaró la “ilicitud” de KAS. Lo mismo sucedió más tarde con Ekin, su sucesora.