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ALEMANIA

El nuevo Gobierno alemán enfatiza la relación con Francia y EE.UU.

Por Susana MendozaTiempo de lectura2 min
Internacional26-11-2005

La flamante canciller de Alemania, Angela Merkel, quiere un "mayor desarrollo" de las relaciones con Estados Unidos y seguir dando a las relaciones germano-francesas un gran peso, según dijo en París y Bruselas en su primer viaje oficial.

La nueva canciller, que tomó posesión del cargo la semana pasada, dijo tras reunirse con el presidente francés, Jacques Chirac, que tiene "la profunda convicción de que debe haber una relación amistosa e intensiva" entre ambos países. Ésta fue la primera diferencia entre el anterior Gobierno alemán y éste, el hecho de que no mencionó la palabra “eje”, utilizada por Schröder para referirse a las relaciones franco-alemanas. Esta primera visita de Merkel a Francia, sólo 24 horas después de asumir el cargo, es algo tradicional en el Gabinete alemán y, en general, causó satisfacción el hecho de que la denominada Nueva Dama de Hierro continuase la tradición. El pasado día 23, Merkel viajó a Bruselas para reunirse con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, y visitar el cuartel general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Merkel hizo una clara apuesta en favor del proyecto europeo al relanzar la necesidad de una Constitución y mostrar su confianza en un acuerdo sobre el futuro marco presupuestario. La canciller también tuvo un encuentro en Londres con el primer ministro británico, Tony Blair, en la residencia oficial de éste en Downing Street. Ambos esperan que las relaciones británico-alemanas mejoren en asuntos como la financiación de la UE y sus respectivas políticas exteriores, distanciadas por la guerra de Iraq. Precisamente, el conflicto iraquí también provocó unas maltrechas relaciones con Washington. Merkel se ha desmarcado claramente de la línea de su antecesor Gerhard Schröder, que se negó a participar en la ocupación de Iraq, lo que dañó gravemente las relaciones entre Alemania y EE.UU. Angela Merkel dejó claro anteriormente en una carta al diario norteamericano The Washington Post que “Schröder estaba lejos de hablar por todos los alemanes” y espera reunirse en enero con el presidente estadounidense, George W. Bush.