FINANCIACIÓN DE PARTIDOS

La Caixa regala seis millones y medio de euros al PSC y casi tres a ERC

Por Diana R.Val2 min

España18-11-2005

La condonación de una cuantiosa deuda acumulada a dos partidos políticos del tripartito catalán, Partido Socialista de Cataluña (PSC) y Ezquerra Republicana de Cataluña (ERC) por parte de La Caixa reabre la polémica de la financiación de los partidos políticos. Ambos partidos intentan dar explicaciones mientras la oposición aprovecha para relacionar el caso con la OPA de Gas Natural sobre Endesa.

Poco después de ser conocida la noticia de que La Caixa había condonado una deuda vencida de 14 millones de euros al PSC, se piden explicaciones al Tribunal de Cuentas, que explica que los detalles de la condonación del 45 por ciento de la deuda no le fueron especificados. Por su parte, el presidente de la caja de ahorros, Ricardo Fornesa reconoce que su entidad “tiene la estrategia de conceder préstamos a todos los partidos políticos”. Poco después, salió a la luz que La Caixa también perdonó 2,7 millones de euros a ERC cuando ya el tripartito estaba en el poder, según informó El Mundo. Se trata de una cantidad generada por un crédito de 1, 41 millones entre los años 1996 y 2004. Según el secretario de Organización del partido, Xavier Vendrell, el partido nunca reconoció esta deuda. Pero durante esos ocho años ERC llegó a tener una deuda de 4,1 millones de euros. La caja le ha perdonado el 65 por ciento del total, aunque el partido no lo considera un trato a favor. Ante el escándalo que surge por estos hechos, La Caixa emite un comunicado en el que explica que su actuación se ajusta a la legalidad y a prácticas bancarias que siguen las pautas habituales ante situación de impago por parte de entidades de interés público o social. La polémica aumenta cuando Manos Limpias, un colectivo de funcionarios públicos, presenta una denuncia ante la Fiscalía General del Estado y la Fiscalía Anticorrupción contra el ministro de Industria, José Montilla y el presidente de La Caixa, Ricardo Fornesa, por presuntos delitos de tráfico de influencias, cohecho, prevaricación y financiación ilegal de partidos políticos. El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, defiende una reforma de la ley de financiación de partidos de 1987, mientras que el líder de la oposición, Convergencia i Unió (CiU), Artur Mas, intercambia reproches sobre la transparencia en las cuentas de los partidos. Sin embargo, Maragall defiende que “siempre es más transparente un crédito por importante que sea que donaciones anónimas difíciles de controlar”. Además el PSC también acusó al PP de recibir donaciones anónimas de Endesa y de disfrutar de condonaciones de créditos.