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IRAQ

Un nuevo caso de torturas a presos iraquíes afecta a EE.UU.

Fotografía
Por Luis Miguel L. FarracesTiempo de lectura2 min
Internacional19-11-2005

La sombra de nuevas torturas a presos iraquíes, vuelve a oscurecer la popularidad internacional de EE.UU. Efectivos de la Tercera División de Infantería norteamericana descubrían la pasada semana a 173 personas hacinadas en los sótanos del Ministerio del Interior iraquí con visibles síntomas de desnutrición y maltrato. Se piensa que varios miembros de la diplomacia estadounidense podrían estar relacionados en el caso.

Mientras tanto desde Portugal hasta Islandia se abren numerosas investigaciones acerca de las misteriosas escalas de vuelos de la CIA sobre territorio europeo. Estos vuelos al parecer podrían haber sido utilizados para el transporte de presuntos terroristas a cárceles ilegales de Europa del Este. De momento, la inteligencia norteamericana guarda silencio. Ante la posibilidad de que algunos de sus funcionarios estén involucrados en el maltrato de los presos hallados en la prisión secreta del Ministerio del Interior de Bagdad, EE.UU. ha enviado a agentes militares y del FBI para investigar el caso. Se prevé que al menos 100 centros penitenciarios repartidos por la geografía iraquí serán objeto de las pesquisas. Diplomáticos norteamericanos y funcionarios iraquíes han manifestado "estar unidos para garantizar el respeto de los Derechos Humanos entre los prisioneros." Por su parte, el ministro del Interior iraquí, Bakr Solagh, anunció que se castigaría con dureza a los culpables. En apenas unos días ya son numerosos los testimonios de presos suníes acerca de las torturas. Los primeros indicios de la investigación preocupan a EE.UU. ya que señalan a George Casey, comandante en jefe del Ejército y al embajador estadounidense en Bagdad, Zalmay Khalilzad. Este hecho podría suscitar el rechazo de la comunidad suní, la única capaz de frenar a las milicias insurgentes. Pero lejos de ser ésta la única preocupación exterior de EE.UU. la presión proveniente de Europa se acrecienta. El silencio de la CIA respecto a los vuelos con escala en diversos países europeos que supuestamente transportaban a presuntos terroristas a cárceles ilegales de Europa del Este, ha sentado muy mal. Portugal, Suecia y Finlandia ya han anunciado que abrirán una investigación al respecto, mientras en España se aguarda la explicación del ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, al Parlamento. Mientras tanto, Noruega ya ha recibido la noticia por parte de la Embajada estadounidense, que ningún vuelo de la CIA llegó a Oslo. El caso más grave se registra en Islandia, donde se piensa que más de 67 de estos aviones hicieron escala en Reykjavik, capital del país.