FÚTBOL

El Zamora se ¬cuela¬ entre los grandes

Por LaSemana.es3 min

Deportes10-11-2005

La cuarta ronda de la Copa del Rey, previa a los octavos de final, no deparó sorpresas. No obstante, los equipos de primera división sufrieron más de lo que esperaban para lograr el pase: el Getafe y el Celta tuvieron que esperar a la prórroga, el Atlético venció por la mínima y el Zaragoza necesitó llegar a los lanzamientos desde los once metros.

Los colchoneros supieron sobreponerse a la brega del Alcoyano y lo dominó durante todo el encuentro. Sin embargo, Fernando Torres, único delantero que alineó Carlos Bianchi, falló demasiado. Así, el gol no llegó hasta que Maxi Rodríguez entró en el campo y aprovechó un rechace para dar el pase a su equipo. En tanto, el Zaragoza se topó con un Xerez muy serio que supo sobreponerse a los goles de Henrique de Souza, Ewerthon. Los andaluces asediaron a su rival al final y lograron el empate en el descuento por medio de Guillermo Escribano, Guille. En la prórroga el cansancio impidió a ambos conjuntos crear peligro, y en los penaltis el guardameta maño, Raúl Valbuena, salvó a su equipo al detener el lanzamiento decisivo. El Athletic se impuso con relativa facilidad en Sabadell –optó por acogerse a la norma que le permite no disputar el partido en un campo de césped artificial, pese a las críticas de que fue objeto– a L’Hospitalet, por 1-3. El delantero Fernando Llorente, con dos goles, tomó la responsabilidad de un equipo bilbaíno repleto de suplentes, que se vio con el marcador en contra por medio de Quique Cárcel. La remontada de los de Javier Clemente la completó Francisco Javier Yeste, que suplió al lesionado Julen Guerrero. El Getafe también tuvo que hacer lo propio contra el Lleida, que gracias a los goles de Luiz Carlos se adelantó por dos veces en el marcador. El partido llegó a su fin con un empate a dos tantos, los azulones obra del serbio Veljko Paunovic –el segundo de ellos a diez minutos del final-, pero en la prórroga, los de Bernd Schuster se pusieron el mono de trabajo. Primero Daniel Güiza y después el propio Paunovic dieron la victoria al equipo madrileño contra un rival que se entregó. Pero el que más apuros pasó fue el Celta de Vigo, al que puso en aprietos el Baza, de Segunda B. Los nervios fueron tantos que a diez minutos del final fue expulsado el técnico gallego, Fernando Vázquez. Sin embargo, cuando los aficionados granadinos ya esperaban la tanda de penaltis Fernando Baiano, con una perfecta vaselina, dejó compuestos y derrotados a los de José Miguel Campos, que protestaron amargamente por la excesiva prolongación, a su juicio, de la prórroga. El otro primera que no falló fue el Cádiz, que se impuso por 0-2 en El Plantío. El cuadro que entrena Víctor Espárrago volvió a los octavos de final en el torneo del k.o., después de 15 años, gracias a los goles en la primera mitad de Benjamín Zarandona y el colombiano José Julián de la Cuesta, a los que no pudo reaccionar el Burgos. El partido entre el Zamora y el Éibar terminó en empate, por lo que el vencedor se tuvo que decir desde los once metros. Ahí surgió el protagonista de la eliminatoria: el portero del equipo castellano: José Manuel Domínguez Vilches detuvo un lanzamiento y marcó el gol decisivo para verificar el pase a octavos de final del colista del grupo II de Segunda B, recién entrenado por el sustituto de Baltasar Sánchez, Balta, Raúl González.