IRAQ
Los ataques a extranjeros coinciden con indicios de retirada
Por Miguel Martorell
1 min
Internacional30-10-2005
La violencia sigue siendo la rutina diaria del pueblo iraquí. La insurgencia y los terroristas continúan el pulso con el Gobierno de Iraq y el Ejército estadounidense con ataques a puntos estratégicos del país, como el perpetrado contra la zona de mayor presencia extranjera de Iraq. Mientras, el Ejecutivo estadounidense admitió que podría reducir el número de efectivos destacados en la región.
El "desarrollo de políticas positivas y la mejora de la capacidad de las fuerzas iraquíes" que detecta Estados Unidos podría provocar una reducción del número de efectivos militares en Iraq, según anunció la pasada semana el embajador estadounidense en el país ocupado. Pero lo cierto es que este anuncio se ha hecho un día después de conocerse que el número de bajas norteamericanas en Iraq ha llegado ya las 2.000 y en medio de la crisis de popularidad del presidente George W. Bush por su gestión de la invasión y la guerra. La capacidad de las Fuerzas de Seguridad iraquíes sigue sin poder evitar que la violencia golpee una y otra vez las calles de Iraq, donde la semana pasada perdieron la vida más de 50 personas. Además, los objetivos que elige la guerrilla para sus ataques son siempre en los que más daño hará a la estabilidad del país. Es el caso del atentado en el centro de Bagdad, en la zona comprendida entre los hoteles Palestina y Sheraton, lugar donde se hospedan la mayoría de periodistas y contratistas extranjeros. Los daños materiales provocados por los coches bomba fueron cuantiosos y el Ejército estadounidense disparó a todo el que tratara de acercase al lugar de la explosión. También en Bagdad, un hecho sorprendente, la milicia chií, considerada hostil y peligrosa por el Gobierno, se unió a la Policía de la ciudad. El llamado Ejército del Mahdi, fiel al clérigo chií Muqtada al Sadr, no dudó en abrir fuego contra la guerrilla cuando ésta emboscó a las Fuerzas de Seguridad. Quizá este cambio venga motivado por el unánime apoyo chií a la nueva Constitución.