PERIODISTAS

Fallece Haro Tecglen, el periodista “raro, enamoradizo y rojo”

Por Silvia Álvarez-Buylla2 min

Comunicación24-10-2005

Haro Tecglen falleció el miércoles 18 de octubre a los 81 años tras sufrir una arritmia cardiaca severa irreversible. Él se definía a sí mismo como un “periodista raro, enamoradizo, republicano y rojo”. Sus columnas en El País no dejaron indiferente a ninguno de sus lectores. Sus familiares, amigos y compañeros han querido rendirle un homenaje en el Teatro Español.

Eduardo Haro Tecglen no quiso que se celebrara ningún acto fúnebre. Quería permanecer vivo en la mente de sus familiares, amigos y lectores y no aceptaba que le dieran una despedida triste tras su muerte. Por ello, todos los que le querían no dudaron en homenajearle en uno de los lugares que más le gustaba: el teatro. Las butacas del Teatro Español no fueron suficientes. La gente se agolpaba en el interior y en el exterior del lugar. Políticos, escritores, artistas, periodistas, familiares y amigos de Tecglen no quisieron perderse el homenaje a la figura de este escritor, periodista y crítico de teatro. Los anfitriones del escenario fueron el alcalde Alberto Ruiz-Gallardón; la concejala de las Artes, Alicia Moren; y el responsable del Teatro Español, Mario Gas. Intervinieron la actriz Núria Espert, el crítico e historiador cinematográfico Diego Galán y el consejero delegado del Grupo PRISA, Juan Luis Cebrián. Las columnas de Haro han marcado la historia de las páginas de Opinión de El País. Haro Tecglen ha sido un “periodista comprometido” para unos y un “sectario manipulador” para otros. Sus polémicos escritos han sido elogiados y denigrados porque cada palabra que anotaba no dejaba indiferente al lector. Tanto Juan Luis Cebrián como Juan Cruz, adjunto al director, han escrito en las páginas del diario de PRISA una despida a su compañero de profesión y amigo. Asimismo, los periodistas de la Ser dedicaron su tiempo a decir adiós a Eduardo. Ambos medios coinciden en que el fallecimiento de Haro deja en las páginas de Opinión de El País y en los programas de la Ser un hueco vacío. Un espacio en blanco que es difícil de rellenar. El día que murió dejó escrito el artículo que se debía publicar en El País al día siguiente. "Ni un solo día de su vida ha dejado de escribir, de decir lo que pensaba, de denunciar la injusticia, de mostrar el otro lado del espejo o de levantar la alfombra para ver que se escondía debajo", asegura su esposa, Concha Barral, en la página web del escritor. Los restos mortales de Haro Tecglen fueron donados a la Ciencia por expreso deseo del escritor. El Partido Comunista de España difundió un comunicado en homenaje a Eduardo Haro Tecglen en el que señaló que con su muerte “se pierde una forma de mirar el mundo, de analizar la realidad, de contemplar la evolución salvaje del neoliberalismo. Una forma de acercarse a la realidad desde la óptica de los humillados y ofendidos. De todos”.