SALUD
El consumo de alcohol en España, en situación alarmante
Por Mar García2 min
Sociedad01-10-2005
"Nos encontramos ante una tendencia ascendente que no sólo resulta alarmante entre los adultos, sino que también afecta a la población más joven". Esta es la conclusión de la ministra de Sanidad y Consumo, Elena Salgado, en la presentación de una nueva campaña publicitaria -Qué quieres conseguir con el alcohol- que tiene como fin evitar que la edad de inicio en el consumo de alcohol siga descendiendo.
Las encuestas domiciliarias sobre drogas realizadas a población de entre 15 y 65 años señalan un importante incremento de la prevalencia de borracheras en el periodo comprendido entre los años 1997 y 2003 para todos los grupos de edad y en ambos sexos. Salgado subrayó que en el grupo de 15 a 29 años, las melopeas casi se han duplicado en este periodo, pasando de un 22,3 por ciento a un 43,5 por ciento en los chicos y de un 10,5 por ciento a un 24, en las chicas. Lo mismo sucede entre la población de 30 a 64 años, donde también se observa un incremento muy llamativo, al pasar de un 9,7 por ciento a un 22,7 por ciento en los hombres y de un 2,8 por ciento a un 7,5 por ciento en las mujeres. Según los datos presentados, en relación con la población adolescente, uno de cada cuatro jóvenes reconoce emborracharse cada diez días. Ante esta situación, se ha recalcado la importancia de la educación desde la infancia para evitar este tipo de conductas, cada vez más frecuentes y tempranas. El alcohol ya es la droga que más se consume en España. Según datos de Sanidad, el abuso de esta sustancia produce unas pérdidas anuales superiores a los 3.800 millones de euros. En todo el mundo, según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 2002, el alcoholismo provocó la muerte de 1.800.000 de personas (el 3,2 por ciento del total de fallecimientos) y es responsable del 9,2 por ciento de los años de vida que se pierden. Además, el abuso del alcohol está relacionado con más de 60 enfermedades y trastornos, desde problemas agudos como los producidos por los accidentes, a afecciones crónicas como la dependencia alcohólica o la cirrosis hepática. España es el octavo país del mundo en cuanto a consumo de alcohol per cápita, con 9,6 litros por habitante y año en 2002.