SALUD
Se reducen las ventas de tabaco en un 6,3 por ciento
Por Elena R. Blázquez2 min
Sociedad05-07-2005
Las campañas de prevención y prohibición de fumar impulsadas por el Gobierno español comienzan a hacer efecto en la población: este año se han adquirido 120 millones de cajetillas de cigarros menos que el año anterior. Pero la publicidad sigue aumentando el consumo de los adolescentes.
Las cifras sobre el descenso en la venta de tabaco serían aún menores de no ser porque en las comunidades limítrofes con Francia, el comercio de cigarros aumenta. En España el tabaco es más barato que en el país vecino y los franceses lo adquieren aquí. Así, entre enero y mayo de 2005, se han vendido 1.788 millones de cajetillas de cigarrillos, lo que supone 120, 7 millones de cajetillas menos que durante el mismo periodo del año 2004. El porcentaje que representa este descenso es del 6,3. Éste se debe al efecto de las campañas de prevención, destinadas a la limitación de fumar en lugares públicos y de trabajo, y a una mayor conciencia social. Estas conclusiones fueron expuestas por el secretario general del Ministerio de Sanidad y Consumo, Fernando Lamata, durante la XI Conferencia Mundial sobre Cáncer de Pulmón. En esta conferencia se informó también de que el 90 por ciento de los casos de cáncer de pulmón están asociados a fumadores o ex fumadores, quienes deben pasar 10 ó 15 años sin fumar para igualar su riesgo de contraer cáncer con el de un no fumador. Pero no es fácil dejar de fumar, pues la industria tabacalera elabora campañas publicitarias cada vez más agresivas y ha bajado los precios. Estos dos factores son los responsables de que el 34 por ciento de los adolescentes comiencen a fumar, según denuncia el Comité Nacional para la prevención del Tabaquismo. Por eso se queja de la decisión del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas, quien ha anulado la directiva comunitaria que prohibía la publicidad y el patrocinio del tabaco. A pesar del aumento del consumo adolescente, las cifras totales de tabaquismo son bastante optimistas, pues los hombres fumadores han descendido hasta representar un 32 por ciento de la población, mientras que las fumadoras femeninas son sólo el 21 por ciento. Ante estas cifras, Fernando Lamata aconseja a la industria tabacalera que se reconvierta en empresas de alimentación u ocio, pues advirtió que las subvenciones que ahora reciben de Europa se acabarán en el futuro.