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OLIMPISMO

Gallardón: “Madrid ganó hace tiempo”

Por Álvaro Carvajal (El Mundo)Tiempo de lectura2 min
Deportes06-07-2005

Heredó el proyecto “más apasionante” de su vida cuando accedió a la alcaldía de Madrid y, desde entonces, asumió un compromiso especial para llevar a su ciudad a conseguir los Juegos de 2012. Alberto Ruiz-Gallardón creyó en él desde el primer día y contagió a la población con su optimismo convencido. Ahora el COI le da la espalda, pero para él “Madrid ganó hace tiempo”, sólo se resistió la victoria final.

Gallardón había anunciado que estar compitiendo con las “cuatro grandes ciudades de las cuatro grandes naciones del mundo” ya era motivo de celebración. Pero la decisión esquiva de Singapur supone su mayor decepción como cargo público, ya que su implicación personal había sido fortísima: no sólo era la cara visible del proyecto, también su principal impulsor. El regidor sortea las críticas y defiende la metamorfosis de la capital para “convertir Madrid en un referente en Europa”. Su ambición, tildada por muchos como arrogancia, está completando la transformación de la capital en cuanto a infraestructuras, equipamientos deportivos y experiencia organizadora, que sitúan a Madrid con cierta ventaja a prioripara futuras elecciones olímpicas. Ataviado con la pulsera roja, Gallardón ha encabezado junto a Feliciano Mayoral el proyecto de Madrid. El alcalde ha liderado un equipo respaldado sin fisuras por la clase política matritense y las instituciones del Estado. Su voluntad e ilusión han servido de motivación para superar momentos difíciles, como la dimisión de Ignacio del Río, cabeza visible de la candidatura en la etapa de José María Álvarez del Manzano, por injerencias del propio Gallardón. La frenética agenda de Gallardón en el último año previo a la elección tuvo su culmen en la visita del Comité de Evaluación del Comité Olímpico Internacional. El alcalde lució una sonrisa desbordante para aderezar con entusiasmo unos argumentos “sólidos, firmes, viables y ordenados” para convencer al COI de que la ciudad estaba preparada para albergar la cita olímpica. Sin embargo, la publicación del informe definitivo fue uno de los momentos más tensos en el consistorio madrileño: Londres y París partían a Singapur un escalón por encima de Madrid por sus informes “de muy alta calidad”. Pese al pesimismo, Gallardón utilizó toda su oratoria para levantar el ánimo y seguir soñando, e insistió en que la seguridad, el alojamiento y la experiencia, los tres puntos más débiles del anterior examen, habían mejorado notablemente. Durante la maratoniana carrera olímpica, trufada de promociones y discursos desde que se superó el primer corte del COI, Gallardón ha tenido que hablar mucho de las virtudes del proyecto madrileño para arañar votos, una tarea no siempre fácil. En todo momento, Gallardón defendió a Madrid y recalcó el respaldo popular e institucional, el respeto medioambiental y la proximidad de las instalaciones. Estas cualidades, finalmente, no han bastado para que Madrid salga elegida, pero no se piensa renunciar al sueño olímpico. Gallardón no pudo conseguir los Juegos, pero asegura que no es un fracaso porque la ciudad ya ha ganado con todo lo que se ha hecho, “sólo faltó la victoria final”.