PUJA PICTÓRICA
Subastados veinte recuerdos pictóricos de un amor de Picasso
Por Alba Rodríguez Santos2 min
Cultura02-07-2005
Y es que hasta los recuerdos de amor terminan por tener precio. Durante más de cincuenta años, la pluma y arte de Picasso adornaron la pared de la periodista Genevieve Laportelas en recuerdo de un idilio de amor con el artista.
Ahora, cuando el tiempo ha corrido túpido velo, Laporte ha decidido dejar disfrutar de las piezas pictóricas a quien quisiera subastar por ellas. Los pasionados del arte no dejaron escapar la ocasión y las obras del autora malagueño superaron con creces las cifras de salida. La subasta tuvo su cita en la sala parisina Artcurial, en la que la puja ascendió hasta alcanzar la suma de se los 1,54 millones de euros por los que se vendieron los cuadros. Odalisque sería el dibujo estrella de la noche. A pesar de estar valorado inicialmente en 180.000 euros su comprador consideró que 410.000 euros, sin contar los gastos al Estado francés que ejerció su derecho de compra prioritario a beneficio del Museo Picasso de París, era una cantidad apropiada. En un segundo lugar del podio de la subasta estaría la obra que lleva por título Le songe, pues desde su estimación inicial de 160.000 euros se recogieron finalmente 360.000 euros por su venta. Los dibujos forman parte de la producción del artista durante el año 1951, que alternaba por entonces las técnicas del carboncillo, el lápiz y el bolígrafo. Una colección que, desde entonces, pertenecería a la jovencita Genevieve Laporte. Ella y el pintor se conocerían en octubre de 1944, cuando la ocupación nazi en Francia llegaba a su fin, Picasso concedió una entrevista a una publicación escolar sobre el escándalo provocado en el Salón de Otoño de París por sus obras. Genevieve fue elegida para encontrarse con el autor del Guernika, y pese a que desconocía hasta su nombre, pintor y escritora, con más de medio siglo de diferencia de edad, hicieron buenas migas, que tiempo después desembocaría en una historia de amor tan intensa como fugaz. En los años 70, ya fallecido Pablo Picasso, la también poeta Genevieve publicó una biografía en la que desvelaba los secretos de su romance y la posesión de las obras. Fue entoncés cuando por prudencia ante un pòsible robo, las retiró de la pared. Hasta la fecha han guardado reposo en una caja fuerte de donde la escritora ha decidido "recuperarlos" para que coleccionistas y amantes del arte de Picasso puedan compartir con ella estos téstigos artísticos de una lejana historia de amor.