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GALICIA

PSdeG y BNG se ponen manos a la obra

Fotografía El candidato del PSG, Emilio Pérez Touriño, durante la noche electoral

El candidato del PSG, Emilio Pérez Touriño, durante la noche electoral

Por Antonio Pérez VicenteTiempo de lectura2 min
España03-07-2005

Tras un lento y polémico escrutinio, el Partido Socialista de Galicia (PSdeG) y el Bloque Nacionalista Galego (BNG) vieron la luz al final del túnel. Los emigrantes no empañaron los resultados iniciales y una coalición entre ambas formaciones permitirá que se lleve a cabo el relevo en la Xunta.

El PSdeG y el BNG ya habían iniciado tímidos contactos tras el 19-J, pero ambos partidos decidieron no iniciar formalmente sus conversaciones para llegar a posibles pactos hasta que no finalizara el recuento de sufragios. Sin posibilidad de dar marcha atrás, tanto el líder de los socialistas gallegos y más que probable próximo presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, como el cabeza del BNG, Anxo Quintana, inician a partir de esta semana distintas reuniones para configurar su programa de gobierno conjunto. El líder nacionalista podría ocupar una vicepresidencia. En ese sentido, Pérez Touriño ya ha manifestado la intención compartida de ambas formaciones para reducir el número de consellerías y de altos cargos con el fin de configurar una Administración “más pequeña y eficiente” y basar el proyecto común en la “austeridad” y la “transparencia”. Además, pretende establecer un gobierno paritario, al igual que el Ejecutivo nacional. Del mismo modo, el empleo se subraya como una de las preocupaciones comunes de los dos partidos. Entre los horizontes de la legislatura se encuentra también la elaboración de un nuevo Estatuto, algo que el líder socialista considera “un objetivo más”, pero que para el BNG tiene más importancia. Por su parte, Quintana ha puesto de manifiesto su intención de reclamar la devolución de la deuda histórica de la Comunidad, que cifra en 21.000 millones de euros. “Galicia no le va a salir barata a Madrid”, aseguró el líder del BNG. Por su parte, Pérez Touriño advirtió que “no se trata de coger la máquina calculadora” aunque admitió de Galicia tiene “necesidades muy importantes”. Asimismo, el socialista se muestra confiado en que el proceso de investidura se llevará a cabo sin sorpresas, más allá del ajustado resultado que colocan a la coalición a un escaño por encima del PP. A principios de agosto, el líder socialista podría ser ya presidente de la Xunta, porque Touriño no confía en la probabilidad de que se repita un episodio como el de la Asamblea de Madrid (donde los diputados socialistas Tamayo y Sáez impidieron la investidura de Rafael Simancas como presidente de la Comunidad). Del mismo modo, el futuro presidente ha refutado las críticas del PP sobre la conveniencia de establecer un gobierno tripartito. Touriño aseguró que garantizará un gobierno “sin adjetivos” y ha pedido al partido de Fraga que reflexione después de haber puesto en entredicho la validez del sistema electoral.