MALOS TRATOS

Comienzan a funcionar los juzgados de violencia sobre la mujer

Por Elena R. Blázquez2 min

Sociedad29-06-2005

Con el asesinato de una mujer perpetrado por su marido en Valencia el pasado 30 de junio se elevan a 30 las mujeres muertas en 2005 a manos de sus parejas o ex parejas. El día anterior, con la intención de reducir estas cifras, comenzaban a funcionar los Juzgados de Violencia sobre la mujer.

Sólo 17 de los 434 de estos juzgados -al menos uno por cada partido judicial- se dedicarán exclusivamente a la violencia de género, ya que el resto se especializará en este tema pero mantendrá además otras funciones. El objetivo de todos ellos es el mismo que el de la Ley de Protección Integral contra la Violencia de Género, por la que han sido creados: mejorar la protección que ofrece la justicia a las mujeres maltratadas, a sus hijos y a las personas especialmente vulnerables que sean agredidas por otra con la que convivan. Para ello se servirá de las herramientas que entraron en vigor el pasado miércoles: los juzgados y fiscales y el agravamiento de penal para los hombres. Las funciones de los juzgados exclusivos abarcan tanto la investigación de los delitos cometidos con violencia contra las mujeres -recibir las denuncias, instruir los casos, juzgar penalmente cuando el acusado esté conforme con el procedimiento, establecer medidas de protección- como los procesos de familia derivados: divorcio, custodia de los hijos, uso del domicilio familiar, etc. Un informe del Consejo General del Poder Judicial, de carácter no vinculante y aprobado por diez votos frente a nueve, ante esta iniciativa, ponía en duda la constitucionalidad de unos juzgados especiales de los que se excluye al resto de las víctimas de la violencia doméstica. En cuanto a los fiscales especializados en violencia ejercida sobre la mujer, ya se han nombrado 50 de los que 32 son mujeres. La última herramienta judicial contra la violencia machista es el agravamiento de las penas en los casos en los que sea el hombre quien cause lesiones, maltrate psíquicamente, amenace o coaccione a una mujer. Para contrarrestar esta discriminación, la ley prevé un tratamiento de rehabilitación, además de otros requisitos, para sustituir las condenas inferiores a dos años de prisión. Además de las citadas tres herramientas, la Ley introduce una estrategia integral de protección que se articula alrededor de tres ejes: la sensibilización y prevención; el reconocimiento de las víctimas a ser protegidas y atendidas; y la persecución y sanción del agresor. Más allá de la intención, la acción real más importante llevada a cabo es el refuerzo de las unidades especializadas de la Policía y la Guardia Civil con un total de 742 efectivos, a los que se sumarán 380 agentes más a final de año.