ELECCIONES GALLEGAS

PP y PSdeG a vueltas con el voto emigrante

Por La Semana2 min

España25-06-2005

Cada voto es una victoria y eso los dos partidos que se disputan el escaño del que depende la mayoría absoluta lo saben. Socialitas y populares son concientes de que toda precaución es poca y por ello han protagonizado una guerra de declaraciones, acusaciones y especulaciones en torno al voto emigrante.

Tras los resultados de la noche electoral, ambos partidos empezaron a hacer sus cuentas sobre el número de votos necesarios para hacerse con el escaño que queda pendiente en la provincia de Pontevedra. Según esas cuentas, el Partido Socialista de Galicia (PSdeG) aventaja al Partido Popular (PP) en algo más de 8.000 votos pero de momento a la decisiva provincia ya han llegado más de 35.000 papeletas procedentes del extranjero. Esto ha hecho aumentar las esperanzas de los populares de manera proporcional a la preocupación por un recuento justo y sin irregularidades. Esto es lo que le ha llevado a su candidato, Manuel Fraga, a denunciar un retraso en el envió de los votos de Venezuela. El veterano político ha llegado incluso a telefonear a su amigo y hermano de Fidel Castro, Raúl Castro, para que medie con su aliado el presidente venezolano, Hugo Chávez, en este asunto. La razón es que los votos del extranjero dependen en gran medida de los servicios de correos de los países residentes. Sin embargo, desde el Gobierno tachan de “inaceptables” estas insinuaciones de fraude. La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, aseguró que “el procedimiento (de recepción de voto) esta funcionando con absoluta normalidad en contenidos, tiempo y formas”. En referencia al caso venezolano afirmó que hasta la autoridad competente e del país caribeño “ha llamado para mostrar su perplejidad por algunas declaraciones que había oído“. De momento, el PP ya ha nombrado una delegación de observadores encabezadas por el ex ministro de Defensa, Federico Trillo, con el ánimo de velar por el correcto recuento de los votos. Al parecer después de esta semana de batalla adicional, el único asunto en el que los tres partidos en liza (PP, PSdeG y BNG) parecen ponerse de acuerdo es en la necesidad de reformar la Ley Orgánica de Régimen Electoral. Quizá con ello se ahorren mas de un nerviosismo en el futuro.