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ELECCIONES GALLEGAS

El PP pierde la mayoría absoluta en la provincia de Rajoy

Fotografía Fraga comparece ante la prensa tras conocer los resultados

Fraga comparece ante la prensa tras conocer los resultados

Por Antonio Pérez VicenteTiempo de lectura2 min
España19-06-2005

En casa del herrero, cuchara de palo. Ni la provincia de Rajoy ni el resto de Galicia revalidó la mayoría absoluta del PP.

En estas elecciones, Pontevedra ha pasado de 12 a 10 escaños y el PSG, junto con el BNG, sumarían 12 asientos en el Parlamento gallego. Allí, el PP perdió un 7 por ciento de apoyo entre los paisanos del líder de la oposición. Y esta situación es extrapolable al resto de las provincias gallegas así que, finalmente, será el voto por correo el que decidirá quién gobierna Galicia. Lo único decidido es que aún no hay un claro vencedor. La disputa entre Manuel Fraga y Emilio Pérez Touriño por la Xunta se dilatará hasta que se haga público el escrutinio del voto por correo. El protagonista de estas elecciones que han registrado una alta participación (el 68 por ciento del censo electoral) será, por lo tanto, el veredicto de los emigrantes que viven fuera de Galicia. Si tras el escrutinio definitivo se mantiene el actual reparto, el PP habría ganado las elecciones pero perdería el Gobierno. Fraga, después de más de quince años como presidente de la Xunta, pasaría a la oposición ante una más que probable alianza entre el Partido Socialista de Galicia (PSG) y el Bloque Nacionalista Gallego (BNG). Según los datos oficiales, el PP obtendría 37 escaños de los 75 que conforman el Parlamento autonómico. Con la pérdida de cuatro asientos en la Cámara y el ascenso de sus rivales políticos, los populares se quedarían a las puertas de su necesaria mayoría absoluta para gobernar. Por otra parte, el PSG obtendría finalmente el 32,5 por ciento de los sufragios y 25 escaños (8 más que en las elecciones del 2001) y el BNG alcanzaría el 19,6 por ciento de los votos y 13 escaños (cuatro menos que en los anteriores comicios). En este sentido, tanto el líder socialista como el nacionalista, Anxo Quintana, han guardado las distancias durante toda la campaña electoral. Ambos tenían como único adversario al PP y, por este motivo, se da por hecho un gobierno de coalición en el caso de que los resultados finales lo permitan. Si se confirman los pronósticos, ni la fuerte implicación de Mariano Rajoy en la recta final de la campaña hubiera podido salvar al octogenario candidato de un cierto desgaste político. Tanto el PP como el PSOE eran conscientes de que en Galicia se jugaba mucho más que unas elecciones autonómicas. Tras conocer los resultados, Fraga agradeció a los gallegos su apoyo al ganar sus séptimas elecciones consecutivas y aseguró que “desde donde quiera seguiremos trabajando por Galicia”. Pérez Touriño, por su parte, declaró que el PSG obtenía “los mejores resultados de su historia” afirmando que “Galicia ha votado por el cambio”. El líder del BNG, Anxo Quintana, consideró que “hoy se abre la posibilidad de un país nuevo, más libre y más igualitario”.