Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

TENIS

Nadal ‘revoluciona’ París en su debú

Por Paco SánchezTiempo de lectura3 min
Deportes05-06-2005

El manacorí Rafael Nadal conquistó Roland Garros al derrotar en una final igualada al argentino Mariano Puerta por 6-7 (6-8 en el desempate), 6-3, 6-1 y 7-5. Mientras, Justine Henin conquistó su segundo Grand Slam parisino, tras una temporada dura por diferentes lesiones.

Cuadro masculino Nadal continúa haciendo historia: el balear, con 19 años recién cumplidos, sucede al sueco Mats Wilander como único tenista que se ha adjudicado Roland Garros en el año de su debú. Las cosas empezaron bien para el español, al romper el saque de Puerta en el primer juego. Sin embargo, la interrupción del partido, apenas unos minutos, por una lesión muscular de Puerta en el muslo derecho, sirvió al argentino para mentalizarse y forzar la muerte súbita. En el desempate, Nadal tuvo a su alcance la victoria, pero la fortuna sonrió al argentino. El español no desfalleció y dominó las siguientes mangas, en las que cometió muchos menos errores y respondió, incansable, a todos los intercambios de golpes. Sin dar una bola por perdida, en toda una exhibición de garra y fuerza, el manacorí supo mantenerse en el partido pese a los martillazos y la velocidad que imprimía a la pelota el argentino. Nadal consiguió salvar un break en el noveno juego de la cuarta manga y dos bolas de set favorables a Puerta, antes de poder celebrar, emocionado, el título. Nadal demostró estar un peldaño por encima del resto: con una consistencia, una garra y un repertorio de golpes completo, en el que asume pocos riesgos, con las dejadas como recurso más vistoso. El mallorquín, que da alcance al suizo Roger Federer al frente de la Carrera de Campeones de la ATP, que computa los resultados de la temporada, confirma las expectativas de un futuro espléndido: ya es el noveno español que se alza con la Copa de los Mosqueteros en París. Pero aunque el único jugador –aparte de Mats Wilander, en 1982– acaparase toda la atención, otros dos españoles hicieron un torneo más que aceptable: David Ferrer confirmó su buena temporada con la victoria en octavos de final contra el vigente campeón, el argentino Gastón Gaudio, antes de caer contra Nadal en la siguiente ronda, mientras que Tommy Robredo se cargó al ruso Marat Safin, pero no pudo en cuartos de final contra su compatiota Nikolay Davydenko. Cuadro femenino La belga Justine Henin confirmó un excelente estado de forma con un cómodo triunfo contra Mary Pierce en la final del Grand Slam parisino. La belga pasó, literalmente, por encima de la francesa: pese a su veteranía, a Pierce le traicionaron los nervios y le pudo la presión: sólo el empate a un juego, al inicio, rompió el monólogo de Henin contra una Pierce impotente y errática. Luego, Pierce engordó su estadística de errores y dobles faltas de saque. De este modo, Henin suma su vigésimo cuarto título, el quinto grande tras su dominio en 2003, cuando sólo se le resistió Wimbledon, pero el primero desde el Abierto de Australia de 2004. Es, además su cuarto título de la temporada, junto a los torneos de Berlín, Varsovia y Charleston. Precisamente Henin truncó el intento de la rusa Maria Sharapova –verdugo de la última española, la mallorquina Nuria Llagostera– de arrebatar el liderato del circuito WTA a la estadounidense Lindsay Davenport, en un torneo que dejó como revelaciones a la serbia Ana Ivanovic y a la búlgara Sesil Karakantcheva, cuya progresión, con todo, se quedó cortada en cuartos de final. La sorpresa del torneo fue la escasa tensión de las semifinales, en las que se quedaron las rusas Nadia Petrova y Elena Likhotseva.