Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

EUROPA

El BCE rebaja las previsiones para la eurozona

Por Javier de la FuenteTiempo de lectura1 min
Economía05-06-2005

La Unión Europea (UE) no sólo atraviesa una crisis de identidad tras sendos batacazos de Francia y Holanda en la ratificación del tratado constitucional. Los más euroescépticos se ven ahora respaldados por los datos económicos, unos datos desvelados por el Banco Central Europeo (BCE) que vaticinan un crecimiento económico del conjunto de la eurozona menor al esperado para lo que resta de año.

Concretamente, las previsiones del BCE rebajan dos décimas el crecimiento económico del conjunto de los países de la zona euro. De esta forma, las previsiones de la institución europea fijan el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de la eurozona en el 1,4 por ciento. Dos décimas menos que, según el presidente del BCE, Jean Claude Trichet, son respuesta al “moderado entorno de crecimiento en el que los tipos de interés bajos impulsan el crecimiento”. Lejos de mostrarse pesimista, Trichet considera que el crecimiento económico “irá mejorando gradualmente en el futuro, a pesar de que los datos recientes “han aumentado las incertidumbres en torno a la evolución a medio plazo de la demanda interna y al persistente alto precio del petróleo y a los desajustes globales, que pueden suponer riesgos para este crecimiento”. No obstante, el presidente del BCE se muestra optimista en cuanto a la tasa del inflación del conjunto de la Unión Europea. Trichet ha pronosticado que en los próximos meses “la tasa de inflación interanual se mantendrá en los actuales niveles”. De confirmarse este dato, la tasa de inflación europea sería de una décima menos de lo previsto, es decir, del dos por ciento. Por otro lado, el BCE ha anunciado la intención de mantener los tipos de interés en el dos por ciento. Según el presidente del banco europeo, el Consejo de Gobierno del BCE ha adoptado por unanimidad esta medida. El precio del dinero no se ha modificado en los últimos dos años; de todos modos, Trichet ha advertido de que los últimos datos macroeconómicos “arrojan mayor incertidumbre en el horizonte a medio plazo”.