MÚSICA
Grecia triunfa en Eurovisión
Por Luis Suárez Rueda2 min
Espectáculos22-05-2005
Como todos los años, a finales de mayo, se celebra el festival europeo de la canción, más conocido como Eurovisión, que este año cumple cincuenta años. La apuesta española de este año caía en el trío Son de Sol, que no convenció al público, aunque la canción partía con grandes posibilidades de conseguir un buen puesto.
El festival de Eurovisión presentaba un doble reto este año para España. En primer lugar, se trataba de la edición número 50 de un festival que en los últimos años había revivido gracias al concurso Operación Triunfo. El segundo reto era que, por primera vez en tres años, España estaba representada por cantantes que no se habían forjado en la famosa academia. El resultado ha sido una muy pobre posición -21ª, de un total de 24 participantes- y un muy bajo interés por el certamen de este año. Fuera de las cifras españolas, Eurovisión 2005 ha contado con un nivel muy alto de calidad, tanto en las canciones como en las coreografías, en donde la imaginación ha dado mucho juego. También se ha comentado el altísimo nivel de belleza de muchas de las concursantes, lo que podría haber convertido a este certamen en una estupenda pasarela de modelos. La cantante griega, Helena Paparizou, fue la gran triunfadora de la noche, con una canción fresca, muy “eurovisiva”, que consiguió dejar atrás, tras una dura pelea de puntos a países como Letonia y Malta. Cabe destacar la actuación de Bosnia-Herzegovina que puso en escena un trío de guapísimas cantantes que, con el nombre de Feminnem y unos ritmos totalmente bailables que recordaban ligeramente a ABBA, pusieron en pie a todos los allí asistentes. Kiev fue el anfitrión de la ceremonia, celebrada en el Palacio de los Deportes de la ciudad ucraniana el pasado 22 de mayo, y en la que más participantes han asistido. Un total de 24 países europeos se han dado cita en esta ceremonia que ha cumplido 50 años uniendo países a través de la música. La primera edición de Eurovisión se celebró en Lugano (Suiza) y contó sólo con siete países participantes. Hoy, 50 años más tarde, es el festival europeo de más importancia, seguido en directo por más de 150.000 personas a través de la televisión.