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ANIVERSARIO

Los aliados celebran los 60 años del Día de la Victoria y la derrota nazi

Por Berta PardalTiempo de lectura2 min
Internacional15-05-2005

Hace 60 años, la Bandera de la Victoria se izó sobre el Reichstag de Berlín como símbolo del final de la guerra. El pasado lunes, esta misma bandera abrió el desfile militar en la Plaza Roja de Moscú con motivo del sexagésimo aniversario de la derrota del nazismo.

El paso de presidentes y representantes de más de medio centenar de países, España entre ellos, ha sido una buena oportunidad para recordar el papel crucial de la ex URSS en la derrota del régimen nazi. La pasada semana Moscú se transformó con un despliegue de seguridad y medidas sin precedentes que llenaban las calles de la ciudad de policías y soldados cada 50 metros. La capital rusa recobró por unos días tradiciones y viejos protocolos soviéticos para agasajar a los mandatarios de los países participantes en la Segunda Guerra Mundial y más de 7.000 soldados y cerca de 2.500 ex combatientes rusos de la contienda participaron en el primer desfile, que recordaba a los 27 millones de muertos que dejó la guerra en la Unión Soviética y ante un mundo conmocionado y destruido. El presidente ruso, Vladímir Putin, presidió los actos, que culminaron con una visita a la tumba del soldado desconocido. Putin aprovechó la ocasión para realizar un llamamiento: "que nunca se repita una guerra fría ni ninguna guerra" y calificó la reconciliación entre Rusia y Alemania como uno de los "logros más importantes de la posguerra" en Europa. Junto a él se encontraban el presidente de EE.UU., George W. Bush, el presidente francés, Jacques Chirac, y los líderes de Alemania y Japón, Gerhard Schroeder y Kunochiro Koizumi, entre otros. Presencias que ratifican cómo este Día de la Victoria es el sello definitivo de la reconciliación de los antiguos combatientes. Y es que es imposible obviar que en el terrible conflicto estuvieron involucradas 61 potencias, casi el 80 por ciento de la población del planeta. El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, también estuvo presente en la cita y visitó el antiguo campo de concentración nazi de Mauthausen. Recorrió varias dependencias del campo y, para finalizar su visita, acudió al homenaje de los 6.000 republicanos españoles que fueron asesinados allí durante el conflicto.