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CATALUÑA

El nuevo modelo de financiación divide a PSOE y PSC

Por Alejandro RequeijoTiempo de lectura2 min
España07-05-2005

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó en su día que aceptaría cualquier reforma de Estatuto que saliese del Parlamento catalán. Sin embargo, en las últimas semanas ha aparecido un obstáculo que puede impedir que así sea: el modelo de financiación.

La vicepresidenta primera, Maria Teresa Fernández de la Vega, en la rueda de prensa posterior al Consejo de ministros, afirmó que la propuesta de la Generalitat debe de ser debatida ya que “no va en la dirección” que pretende el Gobierno. Así mismo, el ministro de Economía y también vicepresidente, Pedro Solbes, declaró que “una vez conocida, se verá con el conjunto de las Comunidades Autónomas junto con otras propuestas, como la de Cataluña”. Fueron palabras mucho más suaves que las de su compañero de partido, el presidente de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, quien llegó a exhortar al Tripartito a “que se metan los cuartos por donde les quepan” . Esto evidencia no solo que la elaboración del Etatut no está avalada por el consenso esperado, sino que esta siendo un nuevo motivo de división dentro de las filas socialistas. Esta situación se acrecienta cuando desde Cataluña, el PSC sigue insistiendo en una modificación del actual modelo económico que reporte mayores beneficios para esa comunidad. En esta línea, el conseller en cap, Josep Bargalló, amenazó a Zapatero: “Si no negocia tendrá que irse”, aseguró. Todas estas declaraciones se producen en la misma semana en la que tuvo lugar una reunión entre el PSOE y el PSC con motivo de acercar posturas en torno a este asunto. La sede socialista de la calle Ferraz acogió este encuentro al que asistió una delegación de los socialistas catalanes encabezada por su primer secretario y ministro de Industria, José Montilla, que fue recibida por el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, el ministro de Administraciones Públicas Jordi Sevilla, el portavoz parlamentario, Alfredo Pérez Rubalcaba y el secretario de Política Autonómica, Alfonso Perales. Los principales escollos son el traspaso a la Generalitat del impuesto de sociedades, la intención que persiguen desde Cataluña para que la negociación sea bilateral con el Gobierno y no con el resto de Comunidades Autónomas, y que todas estas exigencias queden plasmadas en el nuevo Estatuto. Pero tras la reunión, ambas formaciones seguían sin alcanzar un acuerdo. El presidente de la Generalitat en tono optimista declaró. “Nosotros buscaremos apasionadamente un acuerdo que agrade a todos, pero también lo haremos con la cabeza fría, dispuestos a la transacción y a las cesiones mutuas en todo aquello que no sea esencial.”