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Gutiérrez, acusado de dictador, de abuso de poder y de abandono de cargo

Por Susana MendozaTiempo de lectura2 min
Internacional24-04-2005

La crisis política que vive Ecuador viene desde 2004, cuando el presidente fue acusado de fraude y estafa. A lo largo del 2004 y 2005 Lucio Gutiérrez ha sido calificado de dictador, responsabilizado de abuso de poder e influencias y de vulnerar los derechos democráticos, lo que ha hecho que los ciudadanos se echen a las calles en protesta.

Ante una enardecida multitud, escapó en helicóptero del Palacio de Carondelet el presidente de Ecuador, Lucio Gutiérrez. Para llegar a esta situación ha sido necesario un año entero de crisis y la acusación de la Corte Suprema de Justicia peruana de “dictador”. Un año entero de protestas generalizadas, primero en la capital, Quito, y luego en el resto de las provincias y la retirada del apoyo tanto civil como militar han desembocado en la estrepitosa huida de Lucio Gutiérrez. Gutiérrez llegó al cargo en abril de 2002, con el apoyo político de los sectores indígenas y representando a una izquierda moderada. El 4 de noviembre de 2004, que podría situarse como la génesis de la crisis, la oposición convocó un juicio en el Congreso unicameral ecuatoriano para destituir al presidente Gutiérrez por delito de abuso de poder. El resultado fue un fallo condenatorio por parte de la Corte Suprema de Justicia acusando al mandatario de “dictador” y vulnerador de derechos civiles. Ante esto, el Congreso convocó un cambio en la Corte, sustituyendo 27 de los 31 magistrados. La oposición comenzó una campaña de acusaciones contra el presidente y Gutiérrez anuncia una intentona golpista. Mientras esto ocurre, los ex presidentes ecuatorianos Buchanan, exiliado en Panamá, y Gustavo Novoa, también en el exilio, regresan después de que la nueva Corte Suprema anule sus respectivos juicios penales. Esto, junto con el hecho de que ambos afirmen su decisión de reincorporarse a la vida política y apoyen a Gutiérrez, desata las protestas en Quito. La población reclama justicia y más libertades políticas, junto con el fin del caciquismo que impone el Gobierno. El descontento se extiende en poco tiempo a otras provincias y regiones y se ve agravado por el paro que convoca la oposición en protesta por la ilegitimidad de la elección de la Corte Suprema de Justicia, máximo órgano judicial ecuatoriano. En vista de la gravedad del asunto, Gutiérrez promete disolver las Cortes, principal demanda de la población. A pesar del cumplimiento de esta disolución y el levantamiento del Estado de excepción continúan las protestas y manifestaciones, con más virulencia todavía. Todo esto desemboca en la retirada de confianza y del apoyo del Ejército, máximo aliado del mandatario Gutiérrez. Al verse privado de su único sostén, y depuesto como presidente por "abandono de cargo" se ordena su captura para someterlo a juicio penal. Lucio Gutiérrez huyó en helicóptero del Palacio Carondelet donde se encontraba sitiado por una muchedumbre. Ante los posibles países que en un principio se barajaba, finalmente Brasil ha sido el que ha dado asilo al prófugo.