ECUADOR
El presidente se refugia en Brasil tras su destitución por el Parlamento
Por Miguel Martorell2 min
Internacional24-04-2005
Aún está por ver si la decisión del Parlamento ecuatoriano es constitucional, pero Gutiérrez ya ha conseguido salir del país hacia Brasil. En Quito, centenares de manifestantes han intentado que el presidente no saliera de Ecuador bloqueando las salidas de la casa donde se encontraba, para que la Fiscalía pueda juzgarle por delitos de represión y corrupción.
La crisis en Ecuador se remonta a diciembre del año pasado, cuando el presidente, Lucio Gutiérrez, destituyó a 27 magistrados de los 31 de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) para sustituirlos por jueces afines a su ideología. Esta injerencia gubernamental en el alto tribunal y decisiones posteriores de la institución, como la de anular los juicios contra el ex presidente Abdalá Bucaram (1996-1997) por presunta corrupción han colaborado en la deslegitimación de los organismos ecuatorianos de cara a la población. El Gobierno se comprometió a formar una nueva CSJ, pero la oposición descontenta forzó una serie de bloqueos parlamentarios que dejaron al país políticamente paralizado. Cuando miles de ecuatorianos salieron a la calle para protestar, Gutiérrez, que participó en el golpe de Estado de 2000 contra Jamil Mahuad (1998-2000), proclamó el Estado de excepción. El Parlamento juzgó la medida anticonstitucional y 60 de los 62 diputados presentes votaron a favor de la destitución del presidente alegando abandono del cargo. Según Gutiérrez él no abandonó el cargo, por lo que su destitución iría en contra de la Constitución, pero la oposición asegura que la Carta Magna estipula que en caso de producirse abandono del cargo, la mitad más uno de los diputados puede destituir al presidente. Con las calles tomadas por la llamada Rebelión de los Forajidos, Gutiérrez se refugió en el domicilio del embajador brasileño, el único país que le ofreció asilo político y donde partió el domingo de madrugada, mientras miles de personas intentaban evitar su huida. La Organización de Estados Americanos (OEA) tiene previsto mandar una delegación para estudiar la situación del país, mientras el Gobierno ya ha nombrado a un presidente en funciones. EE.UU., la UE y toda Latinoamérica, siguen atentamente los acontecimientos y el pueblo ecuatoriano ya tiene previsto rendir homenaje a los Forajidos que salieron a la calle para defender la democracia en Ecuador.