SANIDAD

Fallece una mujer en Alicante tras una reducción de estómago

Por Maite Núñez1 min

Sociedad21-04-2005

La gastroplastia es una cirugía en la que se aplican grapas de titanio en el estómago para, de este modo, reducir su capacidad. El paciente logra así una sensación de saciedad con la ingestión de menos alimentos y reduce su peso. Aunque este tipo de operaciones acarrean mucho riesgo, muchos no dudan en operarse porque son conscientes de que mejorará su calidad de vida.

La paciente, de 50 años de edad, padecía obesidad mórbida, es decir, un peso muy por encima de su peso corporal ideal. El pasado 7 de abril se sometió a una operación de reducción de estómago y, en un principio, respondió bien a la intervención. Diez días más tarde, falleció en el hospital de Alcoy, donde permaneció ingresada todo el tiempo. Los médicos aseguran que el postoperatorio evolucionó de forma normal. Por este motivo, la paciente fue trasladada a la UVI. Allí, permaneció varios días hasta ser trasladada a planta, donde se registraron los primeros síntomas negativos debidos a una "pequeña fuga", por lo que fue sometida a una intervención de urgencia. En el transcurso de la operación la mujer sufrió una parada cardiorrespiratoria que le provocó la muerte. El consejero de Sanidad, Vicente Rambla, ha pedido un informe detallado de la paciente al hospital Virgen de los Lirios de Alcoy para determinar si "se han cumplido los protocolos y se ha hecho una correcta praxis". Además, la Consejería de Sanidad ha descartado que el hospital haya cometido una negligencia. La familia de la mujer no denunciará al hospital. Vicente Rambla, señaló que estas operaciones "desgraciadamente tiene un porcentaje alto de éxito pero, también algún porcentaje en el que incluso con la correcta praxis y realización tiene resultados adversos o no esperados". Además, Sanidad ha recordado que el tres por ciento de operaciones como la gastroplastia tienen un riesgo de que, sobre todo en pacientes con obesidad mórbida, se produzcan complicaciones, pues esta enfermedad acarrea otras dolencias como la hipertensión, enfermedades cardiacas o la diabetes.