BALONCESTO
‘Poder lituano’ en la Copa ULEB
Por Carlos Zamarriego
2 min
Deportes19-04-2005
La segunda competición europea de clubes volvió a deparar sorpresas. Si en 2004 el Hapoel Migdal de Jerusalén derrotó al favorito, el Real Madrid, en esta ocasión el Lietuvos Rytas sorprendió al Makedonikos griego, al que ganó por 74-70. Los equipos españoles tuvieron una temporada discreta: el Gran Canaria no pasó de la primera fase y el Pamesa de Valencia, verdugo del Joventut en octavos de final, cayó en semifinales.
El equipo de Vilna consiguió su primer título continental y se afianza, junto al Zalgiris, en la elite del baloncesto europeo, a pesar de tener apenas ocho años de existencia; pese a su juventud, del Lietuvos han salido joyas como Sarunas Jasikevicius y Arvydas Macijauskas. El club contrató para la ULEB al alero estadounidense Frederick House, un buen anotador que promedió 20 puntos por partido hasta que se lesionó. Su sustituto, Tyrone Nesby, fue decisivo en la fase final. Procedente de la NBA –fue un jugador importante en los Wizards de Michael Jordan–, Nesby se ha convertido en la referencia ofensiva para el conjunto entrenado por el esloveno Tomo Mahoric, junto con el base Roberts Stelmahers. En su segunda participación en la Copa ULEB, los lituanos se cargaron a equipos como el PAOK de Salónica y el Pamesa. Su víctima en la final, el Makedonikos, fue la gran sorpresa en semifinales, ya que remontó 23 puntos de diferencia a los serbios del Hemofarm de Vrsac. Muy dependientes de su máxima estrella, Pete Mickeal, con todo, los griegos quedaron primeros de su grupo con siete victorias y tres derrotas. Sin dificultad ganaron al Varese italiano en octavos de final, y con muchos problemas a sus compatriotas del Maroussi en cuartos. Su irregularidad les condenó en la final. Equipos españoles El Pamesa de Valencia se quedó a las puertas de la final, tras cuajar una buena trayectoria en la competición. Primero del grupo E, con ocho victorias y dos derrotas, en octavos de final se enfrentó al Joventut, que tuvo una irregular primera fase, en la que terminó segundo del grupo F tras el Makedonikos. Los seis puntos de ventaja conseguidos por los taronjas en Badalona (70-76) bastaron para superar la eliminatoria. En la eliminatoria de cuartos, eliminó sin muchos problemas al Charleroi belga. Pero con la destitución de Pablo Laso, Chechu Mulero tuvo que afrontar las semifinales en medio de una profunda crisis. En casa ilusionaron con una victoria mínima, pero en Vilna perdieron por diez (75-65) contra el ambicioso Lietuvos. En Valencia se esperaba más de un equipo en el que volvió a destacar el serbio Igor Rakocevic, que promedió casi 23 puntos por partido en la fase final. Por último, el Gran Canaria, a pesar de un buen arranque, no consiguió pasar a las eliminatorias tras quedar tercero del grupo C, superado por el Cholet francés y el Maroussi, con seis victorias y cuatro derrotas.