MILLONES DE PEREGRINOS RINDEN CULTO AL PAPA EN ROMA
Adiós multitudinario a la `autoridad moral´ del siglo XX
Por SOCIEDAD1 min
Portada10-04-2005
La muerte de Juan Pablo II ha demostrado que la fe mueve montañas. El entierro de Karol Wojtyla congregó en torno al Vaticano a más de cuatro millones de peregrinos. Muchos de ellos guardaron colas kilométricas de hasta doce horas para ver al Santo Padre durante los tres días que permaneció abierta la capilla ardiente. La emoción, las oraciones, las canciones y un confuso sentimiento de alegría y tristeza inundaron las calles de Roma. Además, más de 200 jefes de Estado y Gobierno, así como representantes de diversas culturas y religiones, acudieron al sepelio. Millones de personas de todo el mundo presenciaron, en Roma, en el Vaticano o a través de los medios de comunicación, el funeral del Papa. Uno de los momentos de mayor significación fue el de la paz, cuando se estrecharon la mano dirigentes de países enemistados. Durante el trascurso de este histórico adiós a un papa, sonaron con fuerza las peticiones de elevar a los altares a Karol Wojtyla, a quien el cardenal Ratzinger denominó Magno apenas unas horas después de su muerte. Algunos cardenales ya han atribuido milagros a Juan Pablo II, aunque el Vaticano ha confirmado que será el sucesor del Sumo Pontífice quien decida sobre su posible canonización. El cónclave comenzará el 18 de abril con la votación de 115 cardenales. De las reuniones que mantengan saldrá el nuevo papa, que tendrá ante sí muchos retos, además de heredar el testigo de un Pontífice que marcó la historia de la Iglesia y del mundo con el mensaje de amor de Cristo.