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ITALIA

Los italianos castigan a Berlusconi en las elecciones regionales

Por Berta PardalTiempo de lectura2 min
Internacional10-04-2005

A pesar de la derrota, Silvio Berlusconi cree que el pueblo italiano le mantendrá su confianza en las elecciones generales de 2006 y valorará los éxitos conseguidos por el Gobierno.

Derrotado en Piamonte, Liguria, Toscana, incluso en Lazio, donde pierde a Roma por primera vez en su mandato. En total, la coalición conservadora del primer ministro, Silvio Berlusconi, se queda con dos de sus fortalezas: Lombardía (Milán) y Véneto (Venecia), de las ocho regiones que presidía antes del fin de semana. Mientras, la Centro Izquierda de La Unión de Prodi le aventaja en 11 de las 13 regiones italianas y gana en Emilia Romaña (Bolonia), Toscana (Florencia), Campania (Nápoles) y Umbria, a las que añade Piamonte (Turín), Calabria, Liguria (Génova), Abruzzo, Puglia y Lazio (Roma). En Italia, marcada y conmocionada por la muerte de Juan Pablo II, el miedo a la abstención de los católicos se disipó con una contundente participación del 71,4 por ciento de los más de 41 millones de votantes. No estaban dispuestos a perder la oportunidad de castigar a su primer ministro, que declaró que "la principal razón ha sido la oleada de malestar, temor y preocupación que está presente todavía en Europa tras los acontecimientos internacionales del 11-S y la crisis económica". Aunque Berlusconi afirma que tiene la intención de completar su mandato y que el pueblo italiano le recompensará en las elecciones generales de 2006 por sus 24 reformas en áreas como el mercado de trabajo, la educación y la economía, el pueblo parece descontento por las reformas fiscal, legal y del mercado de trabajo, insuficientes y poco eficaces. Además, los recortes fiscales no convencen a los italianos, que ven aumentar la inflación y disminuir su capacidad adquisitiva. A ello se suma la elevada oposición a la guerra en Iraq. Su rival, el antiguo presidente de la Comisión Europea y ex primer ministro Romano Prodi demuestra sus posibilidades de agrupar un amplio espectro de centristas a comunistas, lo que equivale a que la coalición de Berlusconi se enfrenta a una posible fractura. Prodi ya ha dicho que las reformas constitucionales serán una parte clave de su estrategia para vencer los comicios de 2006. Aunque Berlusconi cuenta con un año más al frente del Gobierno para demostrar la habilidad para convencer a sus compatriotas.