ARTE
Nueva sala en el Louvre para ‘La Gioconda’
Por Fernando Boillos2 min
Cultura08-04-2005
Tras cuatro años de remodelación la sala de los Estados del Museo del Louvre por fin se ha inaugurado. Esta sala albergará el retrato más famoso del pintor Leonardo Da Vinci: La Mona Lisa. La remodelación ha sido financiada por la misma televisión que costeó la restauración de la Capilla Sixtina.
El cuadro de Leonardo Da Vinci, que sigue siendo un enigma cinco siglos después de su creación, ocupa hoy una nueva sala en el afamado museo parisino del Louvre. La Gioconda es el óleo más famoso del renacimiento italiano y ahora volverá a iluminar a las decenas de miles de turistas que cada día acuden al Louvre en una sala de 840 metros cuadrados enteramente renovada por el arquitecto de origen peruano Lorenzo Piqueras. Tras años en la misma sala, la Mona Lisa faltó excepcionalmente a la cita con sus admiradores para ser transportada desde la sala Rosa a su nuevo emplazamiento, la noble florentina Lisa Gherardini (segunda esposa del próspero comerciante Francesco del Giocondo) que se cree inspiró la tela, recibió a autoridades, invitados y prensa de todo el mundo. El famoso retrato gozará de 200 metros cuadrados exclusivos al norte de la sala, lo que deberá facilitar su contemplación y disminuir, si no evitar, las aglomeraciones que provoca ante el cristal de 25 milímetros que la protege, ya que el nuevo proyecto incluye una nueva cristalera, a 13 metros del suelo, que permitirá a la Gioconda beneficiarse de una particular iluminación cenital, además de un nuevo espacio donde la obra de Da Vinci se convierte en la reina de la sala. La elaborada obra que llevó a Leonardo casi cuatro años de su vida tendrá frente a ella, a 28 metros de distancia, Las Bodas de Caná, el cuadro más grande del Louvre y otro de los “iconos” del célebre museo parisino, colgado junto con medio centenar de obras de autores de como Tiziano, Tintoretto o Bassano, cuya visibilidad también ha mejorado. La remodelación ha sido financiada por la televisión japonesa que costeó la restauración de la Capilla Sixtina, en el Vaticano (Roma), y que en el año 2006 se hará cargo de la nueva museografía de la galería donde se expone otra de las grandes joyas del museo: La Venus de Milo.